Alien: Covenant

Mi apasionamiento por la ciencia ficción precisa de una cierta racionalidad, dentro de unos márgenes debo tener delante una fantasía científicamente creíble. Ello implica que lo que me cuenten tenga un, cuando menos remoto, soporte en los conocimientos científicos actuales o , cuando el propio relato proponga conocimientos muy superiores, que lo relatado esté razonablemente basado en ellos. Esta entrega de la saga de Alien ( soy devoto entusiasta de los dos primeros capítulos), además de no haber conseguido mantenerme en tensión por más que he puesto todo de mi parte en ello, soporta tantas incongruencias que la invalidan por completo cuando los protagonistas realizan actos incompatibles con su calidad de usuarios de una tecnología que les permite viajar a otros mundos, excesivas licencias en definitiva, con escenas de acción en las que los protagonistas salen indemnes de piruetas dignas de película de superhéroes..... Indigna sucesora de Alien ( el octavo pasajero) , sí de "Prometeus" a la que no mejora. Salí cabreado del cine...., y ello sin entrar en los planteamientos cuasi filosóficos en los que pretende meterse. Lo único salvable : Michael Fassbender en su interpretación.

Respeto a quienes les guste esta película y otras secuelas por el estilo que según mis informaciones, por sus características sólo me merece la más absoluta indiferencia. Ni siquiera tendría que puntuarla, pero es obligado para poder publicar esta reseña que no va dedicada al film, mucho menos a sus admiradores, quién soy yo para negarles lo que aprecian y disfrutan. Ni la he visto ni la veré, porque detesto este tipo de cine. Mi comentario va dedicado a los que no predican con el ejemplo, a los funambulistas de la palabra redentora del buen arte que pretenden reconducirnos por el buen camino, lamentándose de un determinado tipo de cine comercial al que nadie les ha pedido que condenen por existir.

No deja de resultar curioso que tanto crítico avezado en la retórica vacua, se escandalice ante tanta secuela de éxitos y sagas populares consolidadas que no aportan nada excepto grandes beneficios para sus productores. Es el caso de “Alien: Covenant”, que al parecer ha escocido mucho en el “sanedrín” intelectual de esta web, pero que no son coherentes con lo que predican. Se rasgan las vestiduras ante tanta basura infecta asistiendo religiosamente a la proyección de este tipo de productos quejándose de tales despropósitos, cuando ellos mismos colaboran (quiero pensar que) inconscientemente dedicándole tiempo y espacio a criticar lo que es obvio y demencial. Se flagelan con soflamas demagógicas, utilizan el discurso pedante sobre el arte cinematográfico como si necesitaran una urgente justificación ante alguien o, lo que es peor, ante ellos mismos para autoconvencerse.

Algo innecesario cuando lo más coherente sería ignorar este tipo de engendros y no darle pábulo. Por lo que a mi respecta, no voy a decir nada sobre esta secuela, inane como tantas otras, simplemente me produce indiferencia, ni quiero verla ni voy a escribir nada a favor ni en contra, eso es ser coherente con lo que pienso y no posicionarme en la impostura de predicar desde el púlpito de la sabiduría en busca del aplauso del converso o el agravio al creyente en este tipo de producciones que todos sabemos cual es su propósito y no pretenden nada más que distraer a su manera a la parroquia que se deja embelesar. Mis palabras no pretenden ofender, mucho menos menospreciar ninguna opinión, pero sí manifestar mi posición ante semejante brindis al sol que algunos suelen perpetrar.

Como fiel seguidor de la saga y de todo lo que se le parezca, ayer me metí en el cine con la ilusión de ver un película que prometía a raíz de los comentarios especializados. Pues bien, estamos ante otra vuelta de tuerca que no cumple ni de lejos con lo prometido.
A mi entender, la única misión de este nuevo lanzamiento es hacer negocio y punto. Vale que igualar las dos primeras sea imposible, pero semejante tostón no tiene perdón.
Es una de esas películas que simplemente olvidaras o la recordaras por lo mala que fue.

Los primeros 20 minutos están narrados de manera muy bella, la cámara está tranquila, las imágenes de la nave y del espacio son sugestivas, se homenajea a la banda sonora de Goldsmith, una delicia.

Lamentablemente la ensoñación se desvanece al aterrizar en el planeta, para chocarnos de bruces con la dura realidad del cine moderno, infantilismo, efectismo, aturdimiento, exceso de subrayado, etc. etc. Los tiempos cambian ... para mal.

En el Alien de 1979 veíamos personajes maduros, asentados, serenos, creíbles, nos impactaba profundamente la muerte del capitán Dallas, nos aliábamos con la teniente Ripley, admirábamos al oficial médico Ash y luego nos atemorizaba. Sin embargo en Covenant, al igual que pasaba en Prometheus, los personajes están dotados de un estudiado perfil adolescente en el que no queda ni rastro del carisma de los personajes originales, no hay roles ni credibilidad, no hay "protector" con el que identificarse ni "protegidos" por los que sufrir.

Por tanto los actores mueren y a nadie le importa (ni siquiera a ellos mismos).

Tampoco ayuda el hecho de que el otro protagonista tenga desactivado el factor sorpresa. El Alien o los aliens están mostrados y subrayados hasta la extenuación, a través puñados irreales de pixels que se mueven a toda velocidad por la pantalla (y marean al espectador). Y es harto difícil sentirse amenazado por animaciones de videojuego, por mucha voluntad que se ponga y por muy vertigonosas y efectistas que sean las secuencias. En este caso hay que decir que ... cuanto más... menos. El valor de la sencillez.

Lo cuál es una pena porque el propio Scott debería saber mejor que nadie que el cine consiste más en sugerir aquello que no se ve .... o no debería verse.

Pues eso, esta película es simple fan service.

Prometheus pudo gustar más o menos, pero al menos daba pie a una saga, la de los Ingenieros, que al menos presentaba incógnitas. Pero llega Covenant y todo eso se va al traste.

Personajes insulsos que te da igual si viven o mueren; Xenomorfos solo para contentar y que se sepa que esto es Alien. Fallos de guión y malas decisiones.

Covenant no es mala, es simplemente pasable. Simplemente palomitera. Después de verla no correrás a foros para ver las interpretaciones de la gente, sino a rajar de sus fallos, porque la historia no deja incógnitas.

Lo peor de Covenant en los spoilers: