Alien resurrección

Punto y final a la saga de Alien. Ya está, he cumplido.

No hay derecho a que le hagan «esto» a mi querida Ripley, posiblemente la heroína de acción más espléndida del celuloide. En manos del francés Jean-Pierre Jeunet la cuarta película gana solidez y bizarrismo, si se me permite el neologismo, con escenarios retorcidos, amplios y muy oscuros. Claro, han pasado no sé cuántos años desde la historia original y lo cierto es que Ellen Ripley no es ni Ellen Ripley. Lo entenderás cuando la veas.

En fin, que unos científicos en una misión ultra secreta y militar planean domesticar a los Alien no sabemos muy bien con qué propósito; como mascota a ver quién querría uno, yo no, desde luego. Se nota a las claras que la cosa no puede funcionar pero los científicos locos, en la línea que se espera de ellos, no hacen caso a nadie y se empecinan en un experimento que, por supuesto, se irá al traste. Un grupo de comerciantes se encontrará con el problema sin comerlo ni beberlo y ayudados por Ripley tratarán de salir airosos de semejante trance. Hasta ahí, la película parece ir bien, pero más pronto que tarde te das cuenta del tono poco serio, casi dicharachero, que tiene la historia, lo que le resta tensión y emoción, y de lo despistados que andan estos Aliens, porque no se les ven las babas en la mayor parte de metraje, grave error al renunciar a la acción alienígena y a la violencia. También es otro fallo esa recta final incomprensible en la que Alien deja de ser Alien para convertirse en una especie de calavera de ojos tiernos. Hombre, ¿qué es esto?

En mi opinión todo es un gran desvaríe. No se hace pesada, pero qué falta de respeto.

"Alien resurrección" parte de un planteamiento absurdo que no desarrolla nada bien. Le falta la originalidad e impacto que sí lograron las secuelas anteriores.
De pronto el alien es una especie de dinosaurio que va devorando personajes sin que al espectador importe. Además, ya es imposible creerse que nada sirva para evitar que los alien resurjan de nuevo.
Pese a ello, la intriga por ver cómo harán para salvar de nuevo a Sigourney Weaver y la presencia de una interesante Winona Ryder la hacen pasable.

Una nueva parte de esta saga que no ofrece nada nuevo: alien que aparece, alien que se reproduce, alien que se escapa, alien que mata, humanos que intentan matarlo... la historia se repite.

Aunque la idea de que se empiece a manejar el tema del ADN y los clones es bastante interesante.

Creo que es ya exclusivo para los amantes de la saga, ya que no aportada nada nuevo y se enreda más en su propia historia.

En 1997, alguien tuvo la brillante idea de que aún era posible explotar la fórmula mágica del Alien, ésa que ya parecía cerrada, cinco años antes, con la obra de Fincher. En fin, lo de "la pela es la pela" se impuso, y decidieron, a qué mala hora, hacer el encargo a un brillante cineasta, Jean-Pierre Jeunet, quién todavía debe estar preguntándose el porqué de aceptar esta manufactura.

La cosa no está mal resuelta del todo, es cierto. El hándicap principal de esta impostada resurrección no es otro que la salida de tono, la falta de sintonía con sus tres hermanas. Es decir, como cinta entretenida, 'Alien resurrection' cumple. Nos brinda, además, una magnífica escena de acción acuática (de largo, lo mejor del film). Sin embargo, el afrancesamiento alienígena se nos atraganta, básicamente porque lo presenciado no era lo que uno esperaba.

En fin, el ingenio visual de Jeunet, más próximo que nadie al canon tenebrista fijado por Scott, no sirve para nada en esta ocasión. La caricatura dada a los míticos personajes del 79, creados por Dan O'Bannon y Ronald Shusett, es absolutamente desmedida e innecesaria. De tan deformada (con mutación alienígena de Ripley, incluida), acaba evocando la risa y el jolgorio, más que el terror y la inquietud. Patraña futurista, soez y casposa, que supone un indigno final a una saga con estrella.

El argumento no es malo, la idea no es mala, pero añadir excesivas novedades es una cagada magistral. Me imagino al director pensando, vamos a darle un rumbo a la historia, la alien reina siempre ha puesto huevos, pues esta vez que dé a luz como los humanos, el bicho final no puede ser el alien reina puesto que ya lo hemos visto, esta vez tiene que ser otro bicho, ya que los aliens son negros y sin ojos, éste tiene que ser blanco y con ojos. Ya está, con eso los fans tienen que saltar de alegría. Bajo mi punto de vista son ideas flojas, sin sentido, un alien reina con un útero gigante dando a luz a un sólo bichejo cuando puedo poner cientos de huevos...patético. De todos los personajes no sabría decir cual es el más feo o el más tonto, incluida la teniente Ripley, que en esta entrega ya tiene super poderes e incluso muestra un lado cómico. La manera en la que vuelven a involucrarla en la historia me parece acertada. Aún así las actuaciones son simples, los personajes llanos, y el mismo rollo de siempre con novedades malas y vacías.

Lo mejor: aparece el negro de C.S.I dando candela.
Lo peor: el resto.