Haz click aquí para copiar la URL

Omar

Drama. Thriller. Romance Omar es un joven palestino que está acostumbrado a esquivar las balas de las tropas que vigilan el muro de los territorios ocupados para visitar a Nadia, su amor secreto. Pero cuando un día es capturado tras una acción de resistencia, empieza un letal juego del gato y el ratón con la policía militar. Las sospechas y la traición hacen peligrar la relación con sus dos amigos de la infancia, Amjad y Tarek, el hermano de Nadia. Los ... [+]
<< 1 3 4 5 6 7 >>
Críticas 32
Críticas ordenadas por utilidad
30 de julio de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Abu-Assad es la figura más internacional del cine palestino desde su anterior filme, la polémica Paradise Now (2005), y se atreve a mostrar a personas encerradas viviendo su vida en ese país que tanta violencia e injusticias está experimentando.

La segunda película de Abu-Assad que llega a nuestro país es este Omar, una película de indudable calidad fílmica que nos presenta desde un romanticismo inocente hasta la crudeza del thriller y con un halo de extraordinaria verdad rodeando a sus maravillosos intérpretes.

La película nos relata la vida de Omar un joven que está inmerso en las brigadas palestinas sin más realidad en ese país y esperando un futuro mejor fuera de esos muros junto a su amor Nadia por la que sigue albergando las esperanzas y la felicidad.
Este héroe clásico y a la vez contemporáneo es un icono romántico que se ve abocado a peligros con la esperanza del amor de Nadia, lo cual le convierte en un personaje admirable y del que cualquier espectador se verá identificado.
Abu-Assad pone la cámara sobre los rostros de los personajes pero manteniendo una cierta distancia con ellos que le aporta al filme esa sensación de realismo y verdad que le dota de una fuerza inconmensurable la mayor parte del metraje; la historia decae en interés en los minutos carcelarios pero vuelve a recobrarla cuando el cielo palestino reaparece.

Película de indudable valor moral y de retrato de la realidad juvenil en Palestina que merece una mirada conciliadora de cualquier espectador que vaya a la sala.
JasenV19
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de octubre de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque es imposible sustraerse a la situación terrible que se vive en Palestina, el film no versa sobre el conflicto político y militar que se vive en esa zona. Pero claro, hagas la película de lo que la hagas, si la sitúas en Palestina tiene que mostrar miedo, dolor, guerra, ejército, terror y muerte. Es inevitable, y hasta conveniente.

Me gustó la película, aunque no es redonda. Empieza muy bien, acaba muy bien, pero la parte central no me termina de convencer. Tiene momentos en los que creo que baja el nivel. Personalmente, encuentro más interesante la historia de amor y la relación de amistad que el tema del espionaje. Como “thriller”, creo que está bien pero no me petrifica en el asiento. No obstante, la trama nos brinda un par de sorpresas que agrandan la intriga, y realmente la película se ve con interés hasta el final.

Abu-Assad no elude el tema del conflicto, lo que ocurre es que se centra más en las personas que lo padecen que en el conflicto en sí mismo. No entra tanto en los motivos como en las consecuencias. Y la verdad es que produce cierto sonrojo e indignación ver cómo vive esa gente, el modo en que luchar por sobrevivir se convierte en algo cotidiano y la manera en que siguen adelante con sus vidas sabiendo que la muerte acecha en cada esquina.

No obstante, la película defraudará a quienes busquen respuestas al conflicto o una explicación del mismo. No es un documental ni una película-denuncia. No es un film que indague abiertamente en el tema. No es una película muy comprometida políticamente, aunque hay denuncia, porque no elude exponer la realidad, pero no es ése el objetivo de la cinta. Lo cual, personalmente, agradezco.

Inevitablemente, te hace pensar en la situación que viven allí, pero es una historia humana. Habla del amor, de los celos, de la amistad, de la traición, de la lealtad, de la ilusión, de la comunicación, de un montón de cosas que son globales, que serían extrapolables a otra sociedad distinta de la palestina, aunque en ese contexto adquiere una dimensión especial, claro.

Omar vive en su mundo, tiene sus sueños y su vida gira en torno a dos o tres cosas que para él son todo. La situación con los israelíes la tiene asumida y es una de las cosas con las que lidia cada día con total normalidad. Por encima de todo, para él la relación con Nadia es lo que ilumina su vida. Por tanto, cuando surgen los celos y la traición, todo se derrumba. Su mundo se viene abajo y la vida deja de tener sentido para él. Pierde la ilusión, la esperanza. Y quien pierde la ilusión y la esperanza, lo pierde todo.

Abu-Assad dirige con sabiduría y buen pulso esta película interpretada por Adam Bakri y Leem Lubani como principales actores, y consigue de ambos un perfecto desarrollo de los personajes que interpretan.

Las escenas de acción son otro de los puntos fuertes de la película en los que se luce Abu-Assad. Son excelentes. El trabajo que hace el realizador palestino por las callejuelas imposibles de Cisjordania deja bien a las claras que estamos ante un señor que conoce su oficio.

Los protagonistas de Omar terminan por no saber muy bien quién es el enemigo. Los israelíes les sitian, les torturan, les hostigan, les amenazan; pero a pesar de ese gran enemigo común, la vida les conduce inexorablemente a terminar luchando contra ellos mismos, a pesar de ser amigos desde la infancia, a lastimarse entre ellos, aunque el enemigo principal sea otro. Y no hay nada peor que un amigo transformado en enemigo.

https://keizzine.wordpress.com/
keizz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de septiembre de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Omar podría salir en las noticias, sección internacional, apartado Oriente Medio. Saldría en una protesta callejera por la muerte de un palestino que ha sido represaliado en los territorios ocupados por haber matado a un soldado judío. Omar y sus amigos son gente que puede matar a sangre fría a un soldado que hace guardia en su garita. También pueden enamorarse, sufrir torturas espantosas, engañar y ser engañados, perseguidos, encarcelados y acosados. Viven en Cisjordania y allí para ver a tu novia puede ser que tengas que escalar un gran muro y temer por tu vida. Tienen hermanas a las que protegen, trabajos corrientes, novias a las que idolatran, amigos que los traicionan y hasta padres con los que cenan a veces, como si fueran una familia burguesa de cualquier parte del mundo.
Los personajes que nos muestra Hany Abu-Assad nos introducen en sus vidas a un ritmo trepidante y tienen tal capacidad de convicción –a pesar de no ser profesionales- que nos arrastran a su drama sin remedio, sin dejar lugar a maniqueísmos ni juicios de valor sobre el mapa político en el que viven. Al ver esta película sientes lo que siente Omar, y punto. Y Omar pasa de un romántico e inocente amor a la tortura física, y de esta a la tortura moral. Están en un agujero inmundo donde no hay salida, y en cada instante de la película –que te tiene en vilo- así lo sientes. Omar es un drama fatalista, que compitió por el Oscar con La Gran Belleza, lo cual tiene mucho mérito en una película palestina. Abu-Assad tiene la habilidad de no mostrarnos un panfleto político, sino de contarnos una historia trágica con la naturalidad de quien te presenta a unos cuantos chicos de su barrio.
aldaraviendoleyendoblogspot
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de septiembre de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
"Omar" tarda un poco en empezar, y para mí no comienza a funcionar hasta que sueltan al chico la primera vez. En esos minutos iniciales, aparte de ser un poco confusos, da la sensación de que la película va a ir de que dos jóvenes enamorados tienen que lograr que el hermano de ella le conceda la mano a su amigo. Y la mayor tensión viene de los soldados israelíes y el muro que tiene que saltar el chico. Entonces sube el interés cuando comenten el asesinato, y posteriormente detienen a Omar.

A partir de entonces la película no hace más que dar giros y giros, creando un montón de disyuntivas y dudas al protagonista, quien está presionado por los policías para que delate a sus amigos, pero tampoco se puede fiar de sus compañeros, ya que sospechan de él, y él de ellos. Y para complicar las cosas, llega un momento que no se puede fiar ni de su novia. En los mejores minutos, "Omar" es tan tensa y agobiante que no tienes ni idea de qué hará el protagonista para seguir adelante, porque ninguna solución parece la correcta.

En la parte central está un poco forzada la figura del traidor. Sospechan que hay uno (supongo que porque detuvieron a Omar sin que lo vieran), y piensan que es él. Luego aparece un supuesto traidor, que el espectador no tiene ni idea de quién es, porque solo aparece esa vez, que dice cosas que lo delatan, aunque después resulta que no era el traidor, lo cual no tiene mucho sentido.

En esa parte central es confusa la historia de la emboscada. Para demostrar que Omar no es el traidor, se va a meter en una emboscada con sus amigos para matar a militares israelíes. Y después no queda nada claro si la llevaron a cabo o no, o detuvieron a Omar justo cuando la iban a hacer.

Y en la parte final, donde hay un giro muy sorprendente con la novia de Omar, todo se podía haber solucionado preguntándola a ella. Y un conflicto que se crea entre los tres amigos, se resuelve de forma demasiado fortuita.

www.elrincondecarlosdelrio.com
Carlos del Río
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de noviembre de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Cuando se vive en tiempos difíciles, cuesta ver el lado bueno de las cosas. Pero parece que en esos mismos tiempos, las comedias y el humor cinematográficos son una vía de escape – y una gran arma de denuncia – para sobrellevar las injusticias de un conflicto. Es el caso de “Omar”, un drama con dejes cómicos y una mirada original y sincera sobre el pueblo palestino. Una película que nos deja regusto a genialidad, al igual que la francesa “Un cerdo en Gaza”, brillante sátira de árabes y judíos. En “Omar”, la cosa es más compleja, y los secretos inconfesables entre amigos acaban convirtiéndose en la trama principal de un film dinámico.

El cine de denuncia social se manifiesta de muchas y diversas formas. “Omar” es de ese tipo de películas que reivindican sin saturar, que no son un panfleto ni pretenden vestirse de ningún color. La crítica es latente, por supuesto, pero impera el deseo de su director de llevarte a una historia llena de sorpresas y engaños, de persecuciones imposibles por los tejados y un beso –solo uno – con matices que sorprenden. Su protagonista sube y baja el muro que preside la frontera, con la picaresca de alguien que tiene algo por lo que jugarse el pellejo. Como si eso fuese lo único que le mantiene con vida: tener algo al otro lado del muro. Y cuando ese algo se desvanece, llámese amor o ideales, te ves irremediablemente incapaz de subir ese muro. Genial metáfora hecha película.

El director palestino Hany Abu-Assad juega con lo obvio, lo deforma y lo convierte en un relato realista que supera las barreras del convencionalismo y los finales felices. El esperpento que es la vida de los palestinos bajo el dominio israelí se va haciendo más asfixiante, rebautizando una historia de amor en un drama desgarrador. Pero lo más importante es que te lo crees, estás ahí con ellos subiendo el muro y manchando tus manos con la sangre de una barbarie. “Omar” impacta y llega, y se merece el reconocimiento que obtuvo en Cannes – Premio del Jurado de Un Certain Regard. Imprescindible para acercarnos a un conflicto archiconocido desde una óptica diferente, y muy sorprendente.

blogelcontraplano.wordpress.com
Mireia Mullor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 7 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow