Cocoon

¿Quién no ha anhelado alguna vez beber de las fuentes de la eterna juventud? Esto es lo que nos plantea COCOON, este mítico film tan de los 80 y que quedó grabado en las mentes de toda una generación. El deseo de rejuvenecer es lo que mueve a los protagonistas hacia una búsqueda imposible. Entidades benevolentes venidas de otro planeta nos buscan para darnos la receta para no envejecer, una receta con la que los terrícolas hemos soñado desde el principio de los tiempos. ¡Pero cuidado: no todo es lo que parece! El precio por vivir la vida eterna puede ser demasiado caro de pagar.

La estética marcadamente ochentera no resta valor a la cinta, al contrario, parece irle de perlas. Las actuaciones no serán de óscar pero tampoco son malas.

El ambiente es como de ensueño e incluso un poco inquietante si me apuran; realmente no sabemos si estas entidades del más allá son del todo pacíficas. Esto es lo que convierte a COCOON en algo más que un título ochentero; su ambiente tan de otro planeta nos llena de inquietud.

Puede que su estética no haya envejecido demasiado bien y por este motivo muy poca gente se acuerda hoy de ella. A pesar de esto, sus planteamientos siguen siendo interesantes a día de hoy por eso puedo imaginarme un remake perfectamente hecho con los medios actuales.

"Cocoon" es un clásico de los años 80 que encandiló a una generación, y que actualmente se ha convertido en esa película que muchas personas recuerdan con añoranza.
Yo la he visto varias veces, y siempre me ha parecido que está bastante sobrevalorada. El otro día decidí darle una nueva oportunidad, para comprobar si años después seguía manteniendo la misma opinión. Y he descubierto que sí, que me sigue pareciendo una película a la que se le da más importancia de la que tiene.
No digo que "Cocoon" no me guste, porque la verdad es que me parece entretenida; pero nada más que eso; solo entretenida. Nunca me ha cautivado ni me ha emocionado. Nunca me ha hecho sentir ese sentimiento de ternura del que todo el mundo habla hacia esos ancianos que buscan la eterna juventud.
La historia es entrañable aunque a mí nunca me han conseguido cautivar. Sí que tengo que decir que los actores están fantásticos todos. Es increíble ver a esos ancianos moviéndose como jóvenes y con ese espíritu lleno de vida y de juventud. Eso sí que lo transmite y es gracias a las actuaciones, las cuales son fantásticas. Pero es lo único que sí que me llama mucho la atención de la película.
Con respecto a lo demás, no deja de ser una historia de sesión de tarde que me sorprende mucho el respaldo que tiene de público. Es entretenida; sí. Es interesante; sí. Es curiosa; sí. Pero no tiene ese halo especial que despierta en mí ese clic para que me emocione.
En fin, nos encontramos ante un film ya clásico que ha encandilado a millones de personas en todo el mundo. A mí no me parece para tanto, pero reconozco que entretiene y que uno debe verla al menos una vez, para así descubrir cual es el secreto de "Cocoon". De todos modos tal vez me equivoque, pero seguramente con el paso de los años esta historia irá perdiendo adeptos. Si no, tiempo al tiempo.

En la América de los ochenta con un presidente septuagenario estaba claro que los ancianos iban a recobrar el protagonismo perdido. De modo que Hollywood se hizo eco del interés por este sector de la población cada vez más numeroso y a mediados de la década Ron Howard dirigió uno de sus films más entrañables. Una hermosa historia de ciencia ficción en la que un grupo de simpáticos ancianos liderados por un genial Don Ameche descubren en su residencia la fuente de la eterna juventud. Pero en realidad dicha fuente es propiedad de unos extraterrestres que han venido a la Tierra en son de paz.

La idea de unos extraterrestres amistosos también era novedosa cuando siempre se les había presentado como invasores con malas intenciones. El caso es que el argumento funciona a las mil maravillas por su acertada combinación de ternura, comedia y fantasía apoyado en las estupendas interpretaciones de sus protagonistas y unos efectos visuales de primera.

La trama me recordó bastante a la segunda historia de la película En los límites de la realidad dirigida por Steven Spielberg. Debido al éxito la secuela llegaría tres años después así como alguna película de temática parecida como Nuestros maravillosos aliados.

La verdad que no me esperaba algo tan original e interesante, además de ser muy entretenida.

Me ha gustado sentir el ambiente de las películas de los ochenta, era otra época y otra manera de hacer películas de entretenimiento, aunque esta película se ha propuesto ir más allá.

El guión es muy original, la verdad que me ha sorprendido, unir la idea del más allá, de la vejez, de la muerte, y de los extraterrestres, hay que decir que funciona muy bien, pero que muy bien, y eso me ha sorprendido, ver la manera en que se combinan las ideas para explicar el sentido de la muerte como algo mas esperanzador.

En mi opinión, esta película trata más de la vejez y de la muerte que de los extraterrestres, al final este aspecto queda como algo muy secundario, a veces bien o mal, pero secundario.

A las personas que se cuestionan todo el rato el tema del más allá y de la muerte, es una bonita manera de dar luz al asunto, por eso, es buena película, porque va más allá y todo al final es triste pero con luz.

Una buena película, realmente me ha tocado y ha dado una esperanza.

En los 80 salían películas de extraterrestres como churros. Steven Spielberg puso de moda a los alienígenas amables, y esta es una muestra más de la época.
Pero está clarísimo que la parte fantástica es una mera excusa para la tierna historia de la tercera edad que realmente nos quieren contar.
Esto va del típico refrán "la edad es un estado de la mente", con algunos toques de comedia por parte de estos ancianos que empiezan a sentirse fenomenales, y cierta moraleja leve sobre la vida.
Pero, sinceramente, no me resulta excesivamente graciosa ni emotiva. Queramos que no, la vida en una residencia (a pesar de la alegría de estos viejos) es demasiado rutinaria y triste como para entusiasmar.
Prefiero quedarme con la parte de ciencia ficción y misterio en el barco de Steve Guttenberg, y sus divertidas conversaciones con esta extraterrestre que resulta ser la espectacular hija de Raquel Welch, que no tuvo una gran carrera y que según "imdb" terminó su filmografía en el año 2000.
Sin ser una película mala ni mucho menos, tampoco es excesivamente buena ni memorable. ¿A quién se le viene al recuerdo entre las películas que más impactaron en los 80?
Simplemente, se deja ver y sirve para echar un rato, pero en los revisionados me resulta incluso un poquitín aburrida.
Eso sí, estos actores en la senectud y sus personajes, son verdaderamente entrañables.
Nos hacen recordar cuatro palabras en latín: "Carpe diem", "Tempus fugit". Así que.... ¡todos a "compartirnos" que la vida son dos días! Je, je, je.