Viaje insólito

La premisa parece que puede ser muy original pero en el fondo no es así. Muchos años antes ya existió un "Viaje alucinante" por el interior del cuerpo humano.
Obviamente, lo que pudiera perder esta película al compararla con la antigua, lo gana con creces en efectos especiales y emoción. Aunque tampocos es que sea un remake, simplemente usan la misma idea.
La recreación de los sistemas internos del cuerpo está realmente bien conseguida, aunque estemos hablando de un film previo a la revolución digital.
Pero además de efectos especiales, este "Innerspace" (bravo por la traducción) cuenta con el espíritu de buen rollo de los años 80 y cuenta con ese tono de comedia que tan bien sabían combinar en esa época con otros géneros, y no como ahora, que les sale fatal.
Los personajes son muy simpáticos y conectamos con ellos al instante. La película es entretenidísima y juega tanto con el protagonista en el módulo intravenoso como fuera con el personaje tímido, hipocondríaco y patoso dentro de quien está Dennis Quaid.
Una joven Meg Ryan une las dos tramas. Un derroche de imaginación, buen humor e incluso un poco de acción que mezcla todos sus ingredientes muy sabiamente.
Uno de esos grandes clásicos de los años 80 que siempre recordaremos los que vivimos esos tiempos como niños y aprendíamos a disfrutar del cine. Eso hace que la tenga un poco mitificada y me guste más de lo que merece tal vez, pero me da igual.

Recuerdo esta película con un cierto cariño, películas familiares de una época inolvidable.

La verdad que he vuelto a ver esta película para recordar una época, esas películas que ponían en el plus y que se grababan en video para tenerlas en casa…los efectos eran increíbles, la historia muy creíble y las bromas resultaban graciosas…pero hoy en día…puede resultar un poco anticuada.

Los efectos se ven al día de hoy como algo interesante, solemos pensar…bueno, no están tan mal para aquellos años…final predecible…todo está muy bien pero hoy podría quedar un tanto anticuada aunque he decir que me gusta bastante la película.

Cuando la veo viene más el recuerdo de la infancia en el sofá de casa que el simple disfrute de la historia…es triste y bonito a la vez.

Muy poco tiene que ver con la original "El viaje fantástico" (1966) de Richard Fleischer, que por lo que recuerdo era mucho más científica, transcurriendo casi toda la película en el interior del cuerpo humano. Con esta ¿versión?, "El chip prodigioso", lo que tenemos es una comedia de ciencia ficción y aventura muy ochentera, o sea, divertida, dinámica, desenfadada, juvenil pero para toda la familia. Agradable, original y con momentos bastante graciosos si bien en conjunto no es que sea una gran película, es poco realista, tiene ligeros baches, quizá es demasiado larga y su principio es un poco confuso, sobre todo, si no sabes de qué va.

En el apartado actoral, el supuesto protagonista es el teniente Tuck Pendleton interpretado por Dennis Quaid, todo un galán de la época, según quiero recordar, uno de los ídolos de Kelly Kapowski (Tiffani Thiessen) de "Salvados por la Campaña". Junto a él, el histriónico y acertado Martin Short en la piel de Jack Putter, que tiene más minutos, y Lydia Maxwell, Meg Ryan en uno de sus primeros papeles importantes. Para terminar, "El chip prodigioso" cuenta además con unos buenos efectos visuales para la época, merecedores de un Oscar, y una pegadiza banda sonora. Atención igualmente a ese bonito perrazo blanco del malo.

Película muy ocurrente, con excelentes efectos especiales y con divertidas interpretaciones. Todos están magníficos, aunque destaca Martin Short, que interpreta a un simple cajero de supermercado hipocondríaco que se ve envuelto en una trama complicada de ciencia y delincuencia.

Película que lanzó a sus tres protagonistas: Dennis Quaid, Martin Short y Meg Ryan.

La recomiendo porque no paras de reír. Momentos muy divertidos. Y además fascinante viaje por el cuerpo humano.

Un alocado thriller, una divertida sátira, una hilarante parodia, una entretenida historia de ciencia ficción, macerada por una excelente química entre Dennis Quaid, Meg Ryan y Martin Short, servida junto a una inesperada vis cómica de Kevin McCarthy, sin olvidar la salsa picante que le pone Fiona Lewis...

...Imagine que usted es un apocado e hipocondriaco cajero de supermercado, y que el día en que por fin se decide a vivir una aventura, reservando pasaje en un crucero, sin comerlo ni beberlo le inyectan un mini-submarino, miniaturizado al tamaño de una célula, guiado por un piloto demasiado apegado al burbon y dispuesto para explorar el interior de un conejito (lo del conejito es literal, no vea segundas intenciones).

Una fantástica comedia de Joe Dante, quizá uno de los mejores realizadores de éstas en la década de los ochenta; quien siempre supo, como cineasta de su generación, conjugar el humor con las historia fantásticas en las que con maestría se despliegan fabulosos efectos especiales, digamos que primitivos, antes de la era de la digitalización y los superordenadores. Aunque cabe recordar que cintas como ésta son precursoras de aquella…

Una película, “El chip prodigioso”, por la que no pareciese haber pasado el tiempo, que se muestra esplendorosa, moderna y desafiante, en la época actual…