El arma del engaño

Ayer terminamos de verla. El fondo de la trama es muy interesante.., y prácticamente desconocido..., yo tan sólo había oído algo sobre un cadaver encontrado en las costas españolas en la mitad de la WWII pero no sabía que se hacía referencia al desembarco en Sicilia por los aliados. Pero la ejecución de la película como tal, los actores y los amoríos..., en ocasiones hace que parezca una obra de teatro con demasiado diálogo, poca acción e intriga que no te llega a meter de lleno en la trama del espionaje, que ese debería haber sido el meollo de la cuestión. Tal vez porque aún no está del todo liberada la información. Pasa de puntillas por la trama española de espías y contraespías en la España de Franco a favor de Hitler. Llama la atención la facilidad de las llamadas por teléfono en un momento en que las comunicaciones eran como poco casi imposibles en la España de la posguerra.

“El arma del engaño” (2021) nos narra el proceso de puesta en marcha y desarrollo de la “Operación Carne Picada”, una operación bélica llevada a cabo por los servicios de espionaje británicos que tendría gran importancia durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. No se trata de una idea completamente novedosa, ya que dicha historia ya se adaptó a la gran pantalla en 1956 con la película “El hombre que nunca existió”, pero, aun así, es una historia real interesante que captará de inmediato la atención de los aficionados a la Segunda Guerra Mundial o a las cintas de espionaje bélico.

Nos encontramos frente a una propuesta con buenos valores de producción, con intérpretes que cumplen y, en general, con una ambientación y un desarrollo muy correctos que hacen de la propuesta una agradable de ver. Sin embargo, también creo que no llega a pasar de eso, de una película correcta que, además puede terminar haciéndose algo pesada en su tramo final, cuando la historia ya está prácticamente contada pero el metraje aún se dilata con calma.

Empezaré diciendo que no es un bodrio. Basta pasar una tarde de sábado en Netflix para encontrar subproductos mucho peores que este.

La historia es interesante. Un episodio clave en el desarrollo de la segunda guerra mundial. Hasta ahí, todo bien.

El problema es que el tiempo que dedican a esa parte de la trama son sólo unos 45 minutos de un inagotable y desesperante metraje de 128. Eso deja 83 minutos de relleno forzado en torno a una presunta relación sentimental, adobado por unos supuestos celos entre tres personajes planos y aburridísimos, y por cierto, pedantes hasta la irritación.

Es una especie de episodio interminable de "Amar es para siempre" ambientado en torno a un plan secreto en la segunda guerra mundial.

Te la recomiendo si te gustan los culebrones de sobremesa y los ingleses con sombrero.

No dejo de sorprenderme con la de historias reales interesantísimas que están por contar y que nunca llegarán a serlo. Vale que esta Operación Carne picada ya fue llevada al cine pero bienvenida sea de nuevo.

La película cuenta como el servicio de inteligencia británico urdió un plan para hacer creer a los alemanes que entrarían en Europa por Grecia y no por Sicilia como era lo esperado.

Está contada con un estilo clásico, con lo cual a mí ya me atrapa, y puedo compararla con Enigma, la de la máquina que roban a los alemanes para desencriptar mensajes, por sus clásicos estilos.

Que Ian Fleming fuese uno de los artífices de dicho plan me pareció que era un invento de la película pero viendo información luego de acabarla me confirma que si es cierto.

Tiene gracia, en ese sentido, como usan continuos guiños a la literatura de espionaje "es que todo el mundo está escribiendo una novela de espías? Dice el personaje, o los continuos guiños a su futuro personaje con el uso M y Q.

La historia de amor (imposible), digamos mejor Triángulo romántico entre los personajes interpretados por Colín Firth, Matthew MacFadyen y Kelly MacDonald, quizás no aporte más que el enfrentamiento entre los dos personajes masculinos pero ayuda a que la historia fluya.

Que sí, que como en todas las historias de espías hay montones de cosas que no acaban de quedar claras, (espías que espían a compañeros para recibir favores, personajes que aparecen sin saber de donde...) pero como lo disfruto.

Hace poco echaron por la tele un documental sobre un episodio bélico asombroso llevado a cabo por los ingleses que tuvo lugar en la segunda guerra mundial poco antes del desembarco aliado en Sicilia. Lo cierto es que lo desconocía por completo y me quedé perplejo ante el relato pormenorizado de la “Operación Mincemeat” que traducido al castellano sería “Operación carne picada”.

El director británico John Madden nos relata como se fraguó dicho episodio a través de una elegante adaptación del libro de Ben Macyntire; “El hombre que nunca existió” y que intercala los avatares personales de sus protagonistas con el desarrollo del fantástico suceso que cambió el curso de la guerra contra los alemanes propiciando la mayor operación anfibia aliada hasta la fecha.

La película está bien contada , se hace muy amena y goza de toda la distinción habitual del cine inglés; magnífica fotografía, ambientación, vestuario y demás apartados artísticos aunque en mi opinión decae en el relato romántico que envuelve a los tres protagonistas, magnífico por cierto el duelo interpretativo entre Colin Firth y Matthew Macfadyen.