Lilja Forever (Lilja 4-ever)

- Algunas escenas (pocas) me parecen buenas:
1- Cuando la protagonista sale corriendo intentando impedir que su madre se vaya y acaba cayendo de rodillas en un charco.
2- Al principio vemos al amigo de la protagonista jugando al baloncesto con una lata de refresco, transmitiendo perfectamente la pobreza en la que están, cuando su amiga consigue algo de dinero, esta le regala una pelota de baloncesto.
- Pero (desgraciadamente) casi todo es pésimo:
- Escenas directamente ridículas:
1- La protagonista tirando dinero en una papelera, para, más tarde (no se cuanto tiempo más tarde representa en la película) ¡¡volver a la papelera a ver si todavía estaba el dinero!!.
2- La protagonista y su "amigo eterno" aspirando los vapores del pegamento en una bolsa para, acto seguido, ponerse a dar saltos de alegría en plan "viva la fiesta" al más puro estilo videoclipero. No he probado nunca el aspirar los vapores del pegamento, pero, mucho me temo que los efectos no son así, sino que es rollo alucinógeno.
3- Las escenas de los abusos sexuales que padece la protagonista están filmados de la manera más tosca y horrible que he visto en mi vida, con esos primeros planos de las caras de los hombres.
4- La escena en la tienda de ropa probando gorros para la chica.
5- Hay una escena que me hace mucha gracia: Están el secuestrador y la protagonista en la casa donde él la tiene secuestrada, ella está tumbada en el sofá y le dice él "tienes mala cara, ¡venga ve a pintarte!". ¿Alguien cree que tenía tan mala cara? Yo la veía normal del todo, solo un poquito seria pero nada, como el que está un poco aburrido.
6- Y esta ya es para enmarcar y pasar a la hisoria del cine: Las escenas de los ángeles con sus alitas incluidas para mayor "expresión gráfica" ya que el señor Moodysson, por lo visto, no sabe recurrir a imágenes metafóricas, simbólicas, ni ningún elemento sutil que se le parezca, nos lo tiene que mostrar con todo lujo de detalles.
- También hay incoherencias en el comportamiento de los personajes:
- No es lógico que en más de una ocasión le llamen "puta" a la protagonista sin motivo aparente y menos aún con esa cara angelical de niña pija que tiene, tan solo es una excusa más para crear un drama forzado.
- Puedo entender que la chica se fie de su "amor" al principio, ya que parece buen chico, pero cuando le da un pasaporte con nombre falso, no me cuela, tendría que haber empezado a malpensar, y cuando le dice el otro que de momento se tiene que ir sola a Suecia porque él tiene que cuidar de su abuela y ya irá más tarde... ya es el colmo que sea tan estúpida y se siga fiando.
- Tampoco es creíble que la chica acceda a irse dejando abandonado a su único amigo, después de haber estado siempre juntos y tampoco que al principio parezca disgustada por ésto y al momento ya está alegre, fresca y radiante como si no hubiera pasado nada.
- El momento que la chica se escapa del capullo que la retiene y se va corriendo al puente para suicidarse, mas bien parece que haya salido a hacer footing tan campechana (incluso viste con chándal y deportivos, como buena chica deportista), ya que su expresión y comportamiento no es ni mucho menos el de una persona que esté desesperada. Si quieren ver una huida sobrecogedora vean la escena inicial de "Martyrs", por ejemplo.
- Pero eso no es todo amigos:
- El mensajito final en plan UNICEF, no hace falta ponerlo si se hace una película con el corazón, ya que se da por entendido, o sea que encima de todo es pretenciosa y con esto quiere ganarse el corazón de la gente más sensible.

NOTA: Y digo yo que en el centro comercial se podía escapar no? Es más : Hacía falta que el proxeneta se la trajera para probarle gorros de invierno? en fin, una secuencia a recortar en el montaje...

Hay escenas que no me cuadran, como cuando ella va desesperada a colgarse de su mamacita cuando está a punto de irse a los EE.UU. ¿Cómo sabe Lilja que no va a volver a llamarla, y mucho menos a llevársela al país de los sueños que se hacen realidad? ¿Acaso es clarividente? Por otra parte, durante esa despedida, Lilja le dice a su madre: "Yo nunca lo haría". ¿No os ha recordado al típico afiche en contra del abandono de los perros callejeros que dice "No le abandones. Él nunca lo haría"? Para más inri, al caerse Lilja al lodo mientras el coche se aleja presuroso, se le acerca un chucho a lamerle la mejilla. Demasiado obvia la metáfora. Se nota ahí un toque efectista encaminado a conmover corazones de piedra (que no es el único, sino más bien el primero).

Está claro, pues, que la película, más que realista, busca exagerar las circunstancias por las cuales una niña es abocada a la prostitución bajo amenaza o por necesidad.

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¿Con qué me quedo de la película? Con la metáfora de "Lilja 4-ever", el graffiti que hace Lilja en un banco, y que da título a la película, y condensa su mensaje esperanzador más importante. En la azotea, Lilja quiere suicidarse. Volodya, ya hecho todo un angelito, le dice lo siguiente:

"¿Recuerdas esa vez cuando estábamos sentados en el banco y tú escribiste "Lilja 4-ever"? ¿Y esos gilipollas que nos estaban insultando? Yo dije que debíamos irnos, pero tú dijiste que no estabas lista. Querías acabar de escribir, ¿recuerdas?
Ahora es lo mismo. Todos te están insultando, pero tú no estás preparada. Salta si quieres. No te preocupes, yo te cogeré. Pero entonces tú pierdes. Y los gilipollas que te insultan ganan, ¿sabes?".

Un mensaje tan esperanzador y alentador... para que luego Lilja acabara haciendo lo que hizo. Una pena, no será muy buen ejemplo para los niños y gente depresiva que la vean.