Haz click aquí para copiar la URL

En nombre de la ley

Western Jered Maddox, el inflexible sheriff de Bannock (Nuevo México), antepone el cumplimiento de la ley a cualquier otra consideración. En una ocasión, mientras escolta una caravana, algunos hombres borrachos matan a un anciano. Arrestarlos no será tarea fácil, ya que trabajan para Vincent Bronson, el cacique del lugar. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 >>
Críticas 11
Críticas ordenadas por utilidad
14 de noviembre de 2015
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película en un principio quizás está llena de situaciones típicas en un western , y pareciera que estuviésemos delante de una repetición más al uso.Pero ni ahí , Burt Lancaster ha de aplicar la ley cueste lo que cueste y a fe que lo hace . A su manera pero sin piedad como ha de ser.Eso de persigue el delito y compadece al delincuente lo inventó sin duda algún progre a saber dónde y cuando. Por supuesto el amo del pueblo que tiene comprado a todo lo que se mueve por él se lo intenta cargar. Nada nuevo bajo el sol en un western. Pero Burt no vacila ni un instante en aplicar justicia hasta que le espetan que es conocido son el sobrenombre de "el sheriff de las viudas" y ahí casi se derrumba . El final si tenéis la ocasión descubridlo vosotros mismos , no os defraudará .La película es dura cierto , podría haberla filmado el mismisimo Sam Peckinpah .Toda una joya..otro gallo nos cantaría si se cumpliera la ley al estilo de Burt en esta maravillosa película .
crisgay
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de julio de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Mi nombre es Jared Maddox, sheriff del condado de Bannock, me pagan por hacer cumplir la ley y aprehender a todos los que la violen”.

Se me quedó grabado para siempre este mensaje publicitario que, durante varios días, leí en el periódico antes del estreno de, <<EN NOMBRE DE LA LEY>>, a comienzos de los años ’70… y cuando al fin pude ver la película -animado por la presencia de, Burt Lancaster, quien, desde “The Crimson Pirate”, era uno de mis actores favoritos- más me gustó la frase cuando vi el excelente comportamiento de ese sheriff incorruptible… bueno, casi, porque lo tientan las faldas… y no precisamente las mejores.

Jared Maddox, llega a un pueblo llamado Sabbath (en hebreo: Shabaath, además de sábado, significa César), donde espera llevar ante la ley al mandamás (el César) de turno, Vince Bronson y sus compinches, pues, éstos, luego de robar un ganado, pasaron por Bannock, y allí violaron a las mujeres, incendiaron el pueblo para “divertirse”… y asesinaron a un inocente anciano.

Como suele ocurrir con los prepotentes, el hombre no está dispuesto a entregarse, y como típico “poderoso”, cree que todo puede resolverlo con dinero, así que espera que -como tantos otros hombres débiles al servicio de la in-justicia- a Maddox también podrá callarlo con un buen fajo de billetes… pero va a darse contra las paredes cuando sepa que está ante un insobornable Hombre de Ley.

A, Burt Lancaster, el rol de sheriff le viene aquí como anillo al dedo, pues, con su recia presencia y su aspecto de hombre limpio, da la perfecta medida como ejemplo del justiciero que todo el mundo desearía ver en su ciudad… ¡a menos que sea un lugar de fuerzas vivas, torcidas y necias, como las que viven en Sabbath!

Partiendo de un guion original de, Gerald Wilson -quien, desde entonces, trabajaría para él en cinco filmes más, el director Michael Winner, consigue un filme que impacta por la calidad y realismo de sus escenas de acción, pues, en su propósito está mostrar el desgraciado fin que tienen las vidas de aquellos que pretenden pasarse la ley por la faja.

La banda sonora de, Jerry Fielding, complementa muy eficazmente las escenas; y la edición es bastante esmerada logrando que, el ritmo, se mantenga en alto sin bajones de ningún tipo.

El reparto está muy bien complementado con nombres como, Robert Ryan (el sheriff con un lustroso pasado y un triste presente); Lee J. Cobb (el César al que también le devolverán sus monedas); y entre otros, Joseph Wiseman (Lucas), el amigo que estará presente en el momento que más falta hace.

Título para Latinoamérica: <<YO SOY LA LEY>>
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de noviembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
370/10(09/11/20) Más que interesante este peculiar western que indaga sobre la fina línea que separa al héroe del villano, sobre lo difuso que a veces es la ley y su rigidez, ello en un argumento que sobre el papel está muy visto, pero que el guión sabe imprimir matices que te hacen pensar y levantar dilemas morales, aunque sin profundidad. Dirigida por el artesano Michael Winner (especialista sobre todo en films violentos, donde le componente vengativo es ultrapresente, epítome las que rodó con Charles Bronson), con guión de original de Gerald Wilson (escritor ligado al director con libretos como el de “Scorpio”, “América violenta” o “El poder del fuego”), dijo se inspiró en un artículo que leyó en el diario de Charlie Siringo que decía que los únicos asesinos a sueldo en el viejo oeste eran los agentes de la ley, y fueron ellos quienes causaron la mayoría de violencia, Wilson también quiso decir que "la ley y el orden ciertamente no es la única forma de administrar justicia". Teniendo en su elenco actoral una brillante baza con un siempre carismático Burt Lancaster de protagonista, acompañando un plantel de sensacionales secundarios como Robert Ryan, Lee J. Cobb o Robert Duvall. Aquí el supuesto hombre bueno y noble resulta un tipo que en su rigidez llega a comportarse como aquello que persigue, y los supuestos malos resultan gente humana, lejos de estereotipos de villanos desalmados. Todo desemboca en una espiral de violencia salvaje, donde solo produce más violencia, donde el honor, nobleza, sentido de la ley son un ente confuso y maleable, donde la autoridad se erige en juez y verdugo y por el camino se pierde la humanidad.

Tratando sobre un Marshall, Jared Maddox (Lancaster), que viaja al pueblo de Sabbath, para detener a varios tipos que causaron altercados en Bannock, e incluso un muerto. Estos trabajan en su mayoría para el poderoso ranchero Vincent Bronson (formidable Lee J. Cobb), oponiéndose a ser detenidos, además el Marshall tendrá en contra a las fuerzas vivas del lugar.

Se puede ver como un retrato de personalidad donde el protagonista Marshall Jared Maddox es la inflexible ley, la justicia ciega, el poder omnímodo que decide por tu vida cual guillotina insensible, Es un tipo pétreo en su mentalidad disciplinada, donde no hay lugar a la compasión ("Tú eres un vaquero que lleva una pistola para matar serpientes y yo llevo la pistola para matar hombres: no importa quién sea más rápido: yo te mataré". Le dice a un joven). Su código ético es binario, es el Bien y quien no este con él es el Mal. Winner da originalidad al relato al mostrárnoslo como un héroe al inicio, pero esta percepción se va diluyendo conforme asistimos a sus actos, hasta desembocar en un final donde la metamorfosis es completa (spoiler*). Burt Lancaster lo encarna con una energía y majestuosidad imponente, sabe dotar a su rol de dimensión. Lástima que le falten aristas por donde ver de dónde le viene es estajanovismo, porque de esa querencia inmisericorde por el cumplimiento de la ley, esto resta y hace al rol monocorde. Tampoco ayuda esa grotesca historia de amor, metida con calzador, siendo el zenit la noche de sexo con el marido esposado a la puerta, ridículo.

Tras un prólogo desconcertante con una fiesta nocturna salvaje de tiroteos de un grupo de gente por las calles del pueblo de Bannock, donde un viejo acaba muerto de un disparo, saltamos (en elipsis) al protagonista Jared Maddox. Lo vemos viajando por el desierto del oeste a caballo y en otro lleva a un muerto, entra en el pueblo de Sabbath ante las miradas expectantes de los lugareños. Para frente a la oficina del sheriff, Cotton Ryan (gran Robert Ryan, en un rol de pragmático servidor de la ley a su modo, con una ética flexible. Un tipo que una vez fue alguien y hoy solo sobrevive). Al que le dice quién es el muerto y le cuenta que viene al lugar a por sus compañeros, para llevarlos ante el juez. Cotton se huele que va ha haber muchos problemas, uno de los de la lista es Vincent Bronson. A partir de entonces comenzamos a conocer a estos buscados por el Marshall, gente trabajadora. Lástima que Winner no sepa darles hondura moral y se muestren planos, sin capacidad a desarrollarse, delineándose en apuntes a pie de página, que solo hacen dar a entender que hay una mejor película tras lo que se deja al margen. Además tiene un lamentable romance entre Jared y Laura Shelby (Sheree North), así como una extraña relación con un cowboy de Vincent (Crowe), que parece tendrá chicha, pero como casi todo son esbozos de lo que pudo haber sido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de julio de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una juerga de vaqueros después de transportar el ganado acaba mal en la ciudad de Bannock, pues "Abusaron del alcohol, de las mujeres y de sus revólveres". En el tiroteo muere un anciano alcanzado por una bala en pleno rostro.
Con lo que parece la "Lista de Slinder" se presenta el sheriff Jareb Maadox (Lancaster) en el pueblo de Sabbath ante su colega Cotton Ryan (Ryan) para apresar a los culpables, con sus nombres y apellidos.
Primer contraste, la diferente forma de entender la justicia que tienen los dos marshals. Ambos están ya de vuelta de la vida, pero Maadox se mantiene recto, "Para respetar la ley hay que mantener las reglas", acomodaticio Ryan prefiere aplicar las normas con flexibilidad. Tiene un pasado de luces y sombras.
En la misma línea de utilizar la mano izquierda está el poderoso ranchero cuyos vaqueros causaron los destrozos, Vicent Bronson (Cobb). Está convencido que con dinero puede olvidarse todo, en contra de la opinión de su gente que prefiere resolver la cuestión por las bravas. Con la edad se ha vuelto pragmático, "Arreglar las cosas a tiros es para gente joven".
Pero Maadox no es fácil de manejar, "Algunos hombres tratan las cosas con rectitud". Por algo lo llaman el "Sheriff de las viudas". Perfectamente podríamos equipararlo al popular Wyatt Earp que, además, es aficionado a la música y toca la flauta.
Otro debate interesante, la actitud de vecinos. Para empezar el alcalde Sam Bolden (McGiver) es sordo y escucha siempre con una trompetilla aplicada sobre la oreja. Todo un símbolo. Otro, los cerdos campando tranquilamente por las calles. Y es que el correspondiente comité ciudadano que se forma para echar a Maadox, en el momento de la verdad muestra su cobardía disolviéndose como un azucarillo, "No me gustan los hombres que sudan de miedo". Un enigmático jugador tullido que evoca a Doc Holliday, Lucas (Wiseman), recuerda entonces que al sheriff honrado "le necesitan pero le odian".
Tampoco faltan críticas al carácter contemporizador del pastor protestante, "La iglesia que unos hombres construyen dice mucho de esos hombres", o a quienes maltratan a los indios, "Nunca hagas caso de nadie que envilezca a un indio".
Pero el meollo está en la aplicación de la ley. ¿Con rigor?, ¿con laxitud? El tema por lo tanto es original y se desarrolla con un guion consistente y con una buena dirección. Con personajes rotundos, de ideas claras, muy bien trazados. Soberbias interpretaciones de principales y secundarios. El plantel de nombres ahuyenta cualquier duda.
¿Resolución del dilema? Está bien claro, el prudente sheriff Ryan y Lucas el jugador acaban apoyando la postura de Maadox, incluso el propio jefe Bronson es consciente que puede comprar al pueblo y a la justicia de Bannock y salirse con la suya sin violencias. En la otra parte, el mismo Maadox acaba convencido que es mejor dejar las cosas como están sin llevarlas a término ... Pero entonces intervienen de nuevo los "buenos" ciudadanos dando un giro inesperado al desenlace final.
Una gran película que trata con originalidad un tema de la importancia de la Justicia. Película violenta, también, con escenas fuertes. No es de las menores ver como se ceban buitres y coyotes sobre los caballos muertos en unos planos que recuerdan la querencia de Peckimpah por los animales maltratados.
Y es que la sombra del autor de "Grupo salvaje" es muy alargada. Tócala otra vez Sam.
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de junio de 2010
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curioso y muy interesante, aunque al parecer, y según diversos críticos cinematográficos, no demasiado convincente western.
Ante todo, decir que yo la he visto tres veces las tres me ha gustado, aunque sí que la segunda me pareció que tenía momentos cercanos al espíritu del spaguetti western (un subgénero que me gusta pero que en este caso lo empleo no precisamente como un hecho positivo).
La película sorprende bastante pues, realizada en Los Estados Unidos, antes del boom del cine violento y crepuscular donde se ponían en solfa diversos elementos hasta entonces intocables, resulta muy violenta, en ocasiones excesivamente violenta (nada si lo comparamos con el cine actual, claro).
Víctor Bilbao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow