Crueles intenciones

Excelente filme bastante erótico que logra llamar la atención por su poderosas interpretaciones y su buen guion. El final es de lo mejor de la peli, así como Reese y Sarah Michelle.

Mas alla de los piques sexuales entre sus dos protagonistas, película que habla del amor verdadero como lo único que da sentido a la vida. Ryan Phillippe quien interpreta a Sebástian esta muy bien en su papél, que es todo lo contrario a él en la vida real.
La música es preciosa y concuerda con cada parte de la película, las escenas estan bien rodadas y la pelicula es interesante hasta el finál.
Muy recomendable.

La primer vez que la vi tenía 12 años y saben ahora tengo 19 y la sigo definiendo como una de las mejores películas que vi, la película engancha desde el principio al final, la banda sonora ni hablar que es de las mejores que escuché en el cine, desde Placebo, The Verve y Courting Crows, le dejo una mención especial, Ryan Phillippe hace uno de sus mejores papeles en su carrera.
Lo mejor: toda la película.
Lo peor: absolutamente nada.

Esta película esquematiza perfectamente como la cultura de los chicos pijos y desamparados necesitan frustrantemente la necesidad de sentirse valorados por los demás; y por esta razón realizan actos de los que muchas personas se arrenpentirían por el resto de sus vidas.

Un póster tan sugerente hacía presagiar de todo menos que lo iba a pasar tan mal, pero al final recuerdo que ha sido un verdadero suplicio el haber estado presenciando durante dos horas las manipulaciones psicológicas que se hacen estos repulsivos snobs los unos a los otros. Esta película no tiene más, ni tiene la gracia de un desmadre universitario, ni hay una historia romántica interesante ni tampoco intriga de ningún tipo. Ese es el sentido de la vida para ellos, haciendo gala de una frivolidad exacerbada, van por la vida con un ideario propio de un reality show. Cualquier atisbo de posible crítica resulta imperceptible, si es una comedia, los yankis cuando se ponen moralistas con estos temas no les veo la gracia, me aburren soberanamente. Los escotes de Sarah Michelle Gellar podrán ser muy tentadores, pero en verdad ahí puede estar la trampa: sus películas más famosas es a cada cual más infame y muchas veces su presencia suele funcionar del reclamo.