Tristana

Aunque es una adaptación de Benito Pérez Galdós, Buñuel aprovecha la pluma del escritor para expresar su desconformidad e incomodidad que le ocasionó la España Profunda. Buñuel indaga en una reflexión descriptiva -así como en una denuncia- de la sociedad. Tristana es una película oscura, más bien turbia, me atrevería a decir.

Don Luis Buñuel siempre plantea temas mundanos, pero es capaz de darle una sonoridad y una elegancia visual inusitada, pocas veces vista. El deseo, la redención, el perdón. El sexo, sobre todo el sexo, la pulsión sexual, la capacidad para excitarse, para volver, en este caso, a sentir el deseo, es el motor de la cinta, aquellos que la impulsa.
La presencia casi infantil de Catherine Deneuve me llama mucho la atención. Tenía 27 años cuando hizo la cinta. En Bella de día (1967) que la hizo solamente tres años antes, es decir, con 24 años, parecía mucho más adulta. Cosas del cine. Era una estrella desde siempre, desde que nació al mundo del cine.
Fernando Rey está, literalmente, espléndido. Qué actor, qué maravilla, qué apostura, qué temple, cómo se mete en el papel, qué facilidad tiene para interpretar.
Franco Nero, que también vale para todo, para esto y para Django, y Lola Gaos completan el elenco principal de la película.
La cinta, al menos eso parece, está rodada en Toledo. Llama mucho la atención cómo estaban las calles, la falta de cualquier tipo de urbanismo medianamente razonable. Las calles sucias, meramente empedradas, sin organizar, las casas desconchadas, sin pintar, desaliñadas.
La historia es un cuento de liberación, incluso feminista. Pero también es un drama, en toda regla. Enfermedad, soledad, vejez, desamparo y luto.

Todo nos era estética.

El chocolate se nos presentó como sólo chocolate, y por ello era tan convincente. La praxis de los elementos desaparecería. La praxis sólo está detrás de la tramoyas.

https://www.youtube.com/watch?v=8eM-1smFGuw

La técnica excelsa sólo es para los que no sólo somos espectadores. Para el que quiere llegar más conocimiento, quien quiera elaborar. Las referencias, imposiciones de los mecenas, para que sólo el que haya leído a Esquilo, aprecie algo más....Pero el artista nunca relegó a lo bello, pues eso es lo único que se salva del olvido, y la corriente de la Historia y así quedar inmune a las críticas del mundo de los Hombres y sus sociedades.

Sólo la belleza como ruptura.

¿Hay contradicción pues en la técnica como parte de ese problema? Sí, por supuesto. Películas para cineastas, qué problemón!. Admito pues el problema. Y esa contradicción. Pero parece más llevadera dentro de la factura técnica del Cine en sí.

El tema es bastante potente, y de hecho creo que el el director francomexicano lo trata de una gran manera y sabe manejar la historia con decencia, no obstante, dado que la película es una adaptación de una novela que no leí, no puedo opinar con exactitud sobre si el film consigue transmitir lo mismo que el libro. Creo que con un gran material y con un argumento tan jugoso, el producto podría haber sido distinto, más atractivo, más visceral, pero ni un Fernando Rey en estado de gracia ni una bella Deneuve han conseguido transmitirme tanto como lo hizo, por ejemplo, Viridiana. Aparte, en la versión que yo he visto el audio era una mierda, no se si es por mi versión o porque es así de malo en el original (La conversación de la cafetería estaba extremadamente baja, se escuchaban por encima de manera muy notable los murmullos).

La película se va quedando como vieja, como las pantuflas. Parece una historia de hace un siglo, pero está ubicada no hace tanto.
Buñuel se llena la boca con sus obsesiones, sus manías, sus rencores. Cuando las conoces, empiezan a perder gracia.
Fernando Rey actúa siempre desde la caricatura, desde el viejo baboso. No por ello deja de tener fuerza. Casi te cae bien.
La evolución de Tristana y de D. Lope me parecen excelentes, a nivel físico hay un muy buen trabajo, sobre todo de la primera.
La historia tiene su interés pero le falta algo, quizás organicidad, quizás alguna explicación más. No la vives con naturalidad, le falta pelaje, tienes que analizar más de la cuenta para una historia tan sencilla.
Se siente en exceso el aliento de Buñuel. En la etapa mejicana era un aliento fresco, aquí hay halitosis.
Muy interesante la transformación de amor en odio. Un odio que infecta a quien lo porta.

A valorar la cuestión de a lo que nos puede llevar un deseo desmedido. La aparición de la tiranía nace de allí.
Antes no me lo parecía. Pero a los ojos de hoy, me parece que Buñuel está algo infectado de progresismo barato. Con todo, le reconozco el podio a nivel nacional.

Un trabajo con personalidad, sin duda, aunque falto de consistencia. Un 6,4.