Haz click aquí para copiar la URL

Nacida en marzo

Drama. Romance. Comedia Durante un rutinario trayecto en tranvía, Alessandro, un arquitecto que ya bordea la cuarentena, conoce a la vitalista y chispeante Francesca, una muchacha de 17. Su relación progresa con tal rápidez que al cabo de poco tiempo deciden casarse. Dos años después, se separan. Los motivos serán recordados posteriormente, momentos en los cuales Francesca, con su carácter voluble, más que revelarse de una manera infantil y caprichosa, en ... [+]
Críticas 1
Críticas ordenadas por utilidad
20 de junio de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Nadie como los italianos ha manejado el dificilísimo arte de la ambigüedad a la hora de contar historias con aire de comedia que contienen un drama. Ahí están Divorcio a la italiana (1961) y Seducida y abandonada (1964) de Germi, Una vida difícil (1961) de Risi o Amici miei (1974) de Monicelli, crónicas desternillantes sobre la vida corriente con el regusto final de una sonrisa triste.

Lo sagrado (el matrimonio), lo trágico (la guerra), lo sublime (el amor)…no son vapuleados por una burla despiadada o por la indelicadeza de la sal gorda, aquí la ingeniosidad del equivoco de las situaciones, de lo ambiguo de los personajes, de lo irónico del destino, unida a la sin par vis cómica de los actores italianos (Sordi, Vitti, Tognazzi, Gassman…) producen un género si no único, sí tan singular, que puede hablarse de una comedia dramática italiana propia: el retrato amable a la vez que crítico de la cotidianidad de lo esencial disfrazado de costumbre.

Sin el lustre de su compatriotas, Pietrangeli es uno de los señeros del cine italiano, tanto como guionista, desde aquel “Cartero siempre llama dos veces” italiano que fue Ossessione (Visconti, 1943) hasta sus últimos trabajos como director, “Yo la conocía bien” (1965), que -a mí- me parece la cumbre de su carrera.

“Nacida en marzo” aparece en el interludio que oscila entre los estertores del neorrealismo y el apogeo del milagro italiano, contada como un largo flashback que se inicia y termina en un tranvía. Su arranque, amable y distendido, despista al presentarnos situaciones y personajes lábiles, caprichosos, algo banales, donde desde el principio se evidencia que la ligereza de los planteamientos no concuerda con las consecuencias de las decisiones.

Este retrato no es azaroso sino que busca contrastar los nuevos roles de la pareja a la luz de la solvencia económica del desarrollismo con el rol desencajado o desarticulado de las mujeres jóvenes que todavía alternan entre las pretensiones casaderas y las emancipadora, ninguna de las cuales resuelta ni tentadora.

No es una película pre-feminista en la medida en que no toma partido por la ambigua situación de ella ni tampoco condena los tics patriarcales de él. Cada uno de ellos está desfasado en la persistencia de su respectivo rol convencional, tan esperado como indeseado por el otro. La exigida productividad de él plasmada en su solvencia económica frente a la contemporización caprichosa y mantenida de ella, a veces florero, a veces rebelde y otras caprichosa.

No resulta casual la coincidencia de los encuentros inicial y final en el tranvía pues ambas coincidencias nos insinúan que la historia se repite sin solución de continuidad porque el modelo que ambos representan está agotado. Y en este sentido, el final postula una ambigüedad que se deja abierta a la interpretación del espectador: o comedia amable que se ve con cierta amargura o drama al que se asiste con media sonrisa y que, en cualquier caso, lo que nos han contado representa un fin de ciclo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
alvaro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow