Hobgoblins

A la hora de establecer una puntuación medianamente justa para esta película, te viene a la cabeza una pregunta demasiado común para el mundo del espectador de cine: ¿Desde qué punto de vista o a través de qué requisitos he de valorarla?
Una respuesta muy difundida tiene como abanderado el entretenimiento. El problema es que el entretenimiento es, como requisito, algo no sólo demasiado vago e impreciso, sino que además puede llegar a ser independiente de la propia película. Aunque en mi caso fue "acosta" de la propia película.
Yo tuve el honor de ver esta obra de arte del Cine Cutre con unos amigos, y nunca podré decir que no la disfruté. Pero si bien tengo un buen recuerdo de esa tarde, fue porque nunca ví, de manera tan cómica, nada peor hecho. No tiene desperdicio, cada escena es un mar de imprecisiones, de actuaciones y guiones incomprensibles. Verla con unos amigos y con ganas de "sacarle punta" a todo hace de esta película el sueño de todo ser racional con sentido del humor.
Pero si disfruté de la película no fue por su calidad, sino todo lo contrario. Me entretuvo, pero por las circunstancias en las que la ví. En cualquier otra situación hubiese dejado de verla antes de media hora.
Una cosa es cierta, hay algo que le da cierta magia a esta película: se rige de una manera tan estricta dentro de las reglas y tópicos del Cine Cutre que impresiona, llama la atención cómo son capaces de crear el estereotipo perfecto e insuperable de lo cutre.
Dicho esto, y con ánimo de establecer una nota y una crítica acorde con el mérito del trabajo realizado, sólo me queda decir con la mano en el corazón, que esta película es, a día de hoy, la pedazo de mierda más grande que he visto en mi vida.

Esta película es tan sumamente mala la película que es demasiado buena. Película de bajo no, bajísimo presupuesto, escaso reparto, nulos efectos especiales, diálogos absurdos, situaciones disparatas y de preocupantes fallos de raccord, pero ¡que más da! Hobgoblins es una película para disfrutar cada plano de esos pequeños seres de peluche, donde en algún plano podemos ver la mano de quienes los mueven, de esas fabulosas interpretaciones de los protagonistas (el doblaje en español no tiene desperdicio). Y que decir de esa maravillosa luz verde que sale de la nada que ilumina los escépticos rostros de sus personajes...
En fin, nunca sabré si dejar la película con un uno o subirle a un diez.

Quizá una de las películas más impactantes que he visto en toda mi vida, con una serie de escenas concatenadas que no sé de la mente de qué perverso director han podido realizarse. La realización es pésima, la animación de las marionetas brilla por su ausencia, el argumento evidentemente no existe, pero aun así sigo afirmando que nos encontramos ante una obra maestra del séptimo arte.

El guion es lo más espectacular que he visto, con diálogos que pasan de la irrelevancia y la estulticia a una serie de connotaciones sexuales continuas (véase movimiento de la caminoneta) que no sé si vienen al caso. La puesta en escena es sencillamente inmejorable, con unas marionetas que parecen tener el don de la levitación y unos personajes de cartón piedra que sólo parecen reproducir discursos estereotipados y arengas sobre la masculinidad de los hombres y la delicadeza o puterío (según el caso) de las mujeres.

Aún así, sigo pensando que es una película que merece la pena ver, sobre todo borracho, pues entonces los sucesos inconexos adquieren un sentido, obsceno, pero sentido al fin y al cabo, en la mente perturbada del espectador.

Altamente recomendable, en serio.

Rick Sloane muchas gracias por compartir tu mierda con nosotros. La película es realmente mala. Es como una especie de parodia a la pelicula de los gremlins. A mí como crítica me ha encantado. Es realmente gracioso ver lo mala que es y la simpleza de la mayoría de los efectos especiales. Los gremlins no son más que peluches movidos por personas a modo de marioneta y se nota bastante. Tiene muchas partes absurdas y sin sentido.Yo lo tengo claro un seis, interesante.