Richard the Lionheart: Rebellion

Película sometida al implacable escrutinio de la relativa calidad derivada de un bajo presupuesto.

Pero hay dos tipos de películas de bajo presupuesto: las que se atisban buenas, poseedoras de un buen guión y actores que se lo toman en serio, dando lo mejor de sí dadas las limitaciones artísticas y sobretodo de medios para reconstruir la Inglaterra de la baja edad media inglesa, y las que son una broma empezando por el director y siguiendo por los actores y un equipo técnico deplorable.

"Richard the Lionheart: Rebellion" es de las primeras. Con un reparto desconocido pero sencillo, ha formado a unos personajes creíbles, con más fondo que muchos de superproducciones que pululan por ahí bajo el distintivo de Hollywood y que por el simple hecho de llevar el sello oficial ya se creen libres de ofrecernos un contexto histórico lamentable, y se toman tantas licencias dramáticas e históricas que embrutecen la historia apartándola de por sí de toda credibilidad.

Richard the Lionheart; Rebellion, ya gozó de su predecesora, una película no tan decente como ésta "Richard : the Lionheart" rodada en 2013 y que recogía los primeros años de formación del príncipe inglés, destinado a ser uno de los más afamados monarcas europeos y héroe de la tercera cruzada. (1182-1192) . Eso me hace pensar que tras los acontecimientos contados en ésta, la rebelión de los hijos de Enrique II, los hermanos amotinados contra su gobierno bajo la bendición de su madre, la hermosa Leonor de Aquitania, va a tener más secuelas o eso espero.
Estas películas protagonizadas todas por Greg Chandler como Ricardo Corazón de León, están llamadas a plasmar la vida del rey a modo de diversas entregas. En realidad todas las películas de esta índole de Ricardo son películas de aventuras, basadas en hechos históricos reales que respetan la mayor parte de ellos cronológicamente, para poner de su propia cosecha.

Porque no hay nada más aburrido que escribir una película de corte histórico 100% como en el primer libro de historia que encuentres, y olvidar todo lo que consiste en ser guionista y director de cine.
Aquí Ricardo tiene su propia alma, sus propias palabras, y da un retrato igual de divinizado, pero apartado un poco del estereotipo de príncipe guerrero invencible que se tiene de él.
Las interpretaciones son buenas, sobretodo la de él y la de su padre, Enrique II.

La puesta en escena decepciona, pero la música introducida en cada caso hace que te olvides de la poca calidad de los edificios, las banderas, las armaduras, y todo el contexto bélico al que se ve abocada esta película. Los actores hablan con un tono de voz bajo, mesurado que ofrece una nueva perspectiva sobre la historia, ya que en VO es la mejor opción para disfrutar de ella.

Ricardo hechiza a sus hermanos, y parece hacerlo con sus padres también. Pero esta representación de su vida es solo una visión más. Las coreografías bélicas son garrafales así como la falta de más personajes femeninos, teniendo unos pocos desaprovechados. Los actores no se han molestado en estudiar ni en tomar las lecciones necesarias que harían falta para recrear unas batallas perfectas.

La fotografía es buena, pero los interiores son desafortunados, al igual que la ropa medieval en cuanto a la realeza está muy lograda, pero no así entre los miembros del pueblo. La edad media está muy bien recreada, con todo lo que significaba el señorío y demás. y también la lucha interna de cada personaje, sus razones de por qué actúan como lo hacen.

Si eres un incondicional de los Plantagenet te la recomiendo. Pero si pretendes ver una película fiel a la historia búscate un libro, pues ninguna en el cine habrá jamás.