The Enchanted Drawing (C)

Vivimos una época en que continuamente se están recuperando filmaciones de los primeros años de la historia del cine y ello hace que pierdan sentido algunas afirmaciones del tipo "la película más antigua en la que se cuenta una historia", "la película más antigua de animación", "la película más antigua en que se combina lo animado y lo real" y otras por el estilo.

El cortometraje de J. Stuart Blackton reclama su candidatura a alguno de esos títulos pero lo que importa al espectador actual no es esa anécdota de primacía temporal sino, sobre todo, su valor por su innegable capacidad narrativa.

Y porque, en cualquier caso, nos hallamos ante un auténtico referente histórico..

Me imagino a los niños que vieron esto, la mitad de ellos con expresión de terror (por la cara final) y la otra mitad boquiabiertos. Simpático y bastante original y trabajado para su época, por supuesto, se notan los cortes, pero aún así todo sigue en su posición, como debe ser. Hoy en día no sorprenden estos trucos, pero ha sido la primera película animada (no por completo, pero bueno) y jugó con el público de gran manera.

Obtiene el derecho de autor en 1900, pero es muy probable que se haya realizado un par de años antes. En este corto de dos minutos Blackton plasma sobre un lienzo una cara regordeta a la cual le va añadiendo cosas que el a su vez coge del dibujo y las hace reales, esto lo hace de manera rápida, para lograr hacer este truco como por arte de magia utiliza la técnica del stop motion, la interacción es muy buena y la cara del dibujo es muy graciosa, porque hasta estado de ánimo nos muestra. Me gustó mucho.

"Los americanos hacen cosas", y aquí lo quisieron demostrar. Me esperaba alguna innovación mejorando a los franceses, pero no, hay cortes para cambiar el dibujo y ya está. No hay innovación y tampoco avance, siguen jugando y hacer reír con estos cambios. Aunque la atracción en este caso, que no interactuan dos personas, si no una persona y un dibujo.