El hombre que amó a Cat Dancing

En los años setenta, cuando el género 'western' estaba de capa caída, Richard Serafian dirigió con gran eficacia y honores de MUY BUENA esta película del "Oeste". En ella los dos protagonistas principales son Burt Reynolds y Sarah Miles. El primero podrá gustarnos más o menos por su cara, pero hay que reconocer que aquí hace una interpretación espléndida, seria y convicente de su personaje. En cuanto a Sara Miles un tanto de lo mismo, hace un papel a su medida o estilo ya bordado en "La hija de Ryan" (David Lean, GB 1970) que también en este caso resulta excelente.

La historia medular de la película es la Jay Grobart, un ex capitán del ejército que se enamoró de una india apodada "Cat Dancing", del Pueblo de los Chochones o tribu del desierto de Nevada en el Oeste de los EE.UU. Ella muere y él es condenado a la cárcel. Al salir se convierte en un ladrón de trenes. Estando en esta labor se cruza en su vida una señora de alto copete y sombrilla, Catherine Crocker, que huye del marido a quien no ama.

A partir de aquí la película adquiere un ritmo muy interesante de persecución: por una parte los ladrones huyendo con la señora a cuestas, a la que han secuestrado, y por otra, tras ellos persiguiéndolos a distancia un cazarrecompensas (Lee J. Cobb), el esposo de la mujer secuestrada y un montón de hombres más.

En esta dinámica van surgiendo todo tipo de problemas; detalles que atrapan la atención; descubrimos por qué el tal Jay tiene tan clavada en su consciencia la muerte y el recuerdo de su querida india Cat; también se va desarrollando la atracción amorosa entre el protagonista fuera de la ley, Jay Grobart, y la fina mujer de la alta sociedad y el orden que huye a su lado, Catherine Crocker; el encuentro con la tribu de los Chochones, etc. Y ya no cuento más, porque se trata de un filme nada sedentario si no de continua marcha o avance de los protagonistas, por lo que le corresponde que quien quiera saber más acerca de su desarrollo se mueva y vaya a contemplar todo el atrayente y emocionante contenido que falta para completar la historia.

Al menos para mí, es un western que se disfruta, con calidad suficiente y un final más que logrado. Además la visión que se da de los indios, en concreto de los Chochones, es muy positiva, mostrándonos que eran más amistosos, pacíficos y justos que los "civilizados blancos que les rodeaban".

Fej Delvahe

Una de las mejores interpretaciones de Burt Reynolds de su filmografia, acompañado de una actriz como Sarah Miles que junto a su belleza demuestra unas dotes interpretativas de peso y que ya habia certificado con anterioridad.
Es un Western que entra dentro de los clásicos del género, bien dirigido y con una fotografía en Cinemascope en exteriores digna de los mejores películas de este género. Por todo ello muy recomendable, sobre todo para los amantes de los Westerns de calidad.


José Antonio ZG

Entretenido western de los que ya no hay y que cuenta como unos ladrones en su huida secuestran a una mujer de un rico hacendado, a partir de este hecho comenzará una persecución que durará todo el film. Hay aventuras, disparos, golpes y todos los ingredientes de las películas del oeste adosándole una cuota romántica no usual en este tipo de film. Dentro del elenco se destaca Burt Reynolds claramente sobre el resto, Sarah Miles correcta y en papeles secundarios Lee J Coop. y George Hamilton. En síntesis es un buen entretenimiento para pasar un rato totalmente ameno.

Un Western que no sabes muy bien si es 'neowestern' o si es Western crepuscular, más bien lo primero. Pertenece al tipo de Dos hombres y un destino y similares.
No es una película típica del Oeste. El enredo amoroso contribuye a diluir la atención en la trama belicosa.
Avanza despacio, no tiene un ritmo muy alto y por momentos funciona, pero no mantiene el interés. La 'road movie' que muestra naufraga y se muestra algo superficial y poco sustanciosa. Costumbrista y realista, pero no épica. Le falta la sustancia típica de las del oeste, esa mezcla de heroísmo, falta de sentido común, capacidad de hacer el bien y de enfrentarse poco juiciosamente a hombre duros con lo que no tienes ninguna cuenta pendiente. Pretende narrar cosas que sí suceden, y las leyendas siempre son más interesantes que las que acontecen.
Me gusta mucho una cosa, el director agota las escenas, las hace largas. En realidad no hay más que dos o tres escenarios en la primera hora. Algunas de las escenas se desarrollan por varios minutos, en la casa del amigo prácticamente quince.
Buen reparto: Burt Reynolds funciona muy bien, era un indudable éxito en taquilla, era el rey. Sarah Miles, delicada y soñadora. Lee J. Cobb, Jack Warden y George Hamilton como secundarios que podrían, por sí mismos, soportar una cinta como protagonistas.