Goo Hae-Ryung, la historiadora novata (Serie de TV)

Es una serie coreana que me ha encantado (vista en coreano con subtítulos en español). No tiene nada que ver con el juego del calamar. Esta es una deliciosa serie de época, que contrasta para una mentalidad de ciudadano occidental, ya que narra una historia con una base muy arraigada en las costumbres de aquel país. No solamente es una historia de amor. Se disfrutan todas las personalidades definidas de cada personaje. Excelente ambientación, vestuario y color. Los actores están realmente bien. Tiene una base sólida de valores que hoy por hoy en nuestros tiempos sería inconcebible lamentablemente. Hace una elegante defensa de la mujer, teniendo en cuenta como era su situación en aquella época.
Es necesario ver al menos dos capítulos porque al principio cuesta engancharse porque choca mucho.
Recomendada para para un público paciente, y con ganas de saborear cada capítulo.

Continuando con mi visionado de series históricas coreanas recalé en Rookie Historian. Prefiero la estética de Goryeo a la de Joseon (esos enormes sombreros que llevan los hombres y la banda ancha en la frente los encuentro exagerados), pero aparte de eso la serie ha conseguido que la siguiera y disfrutara. En ella encontramos drama, humor, romance, intriga. Es algo lenta, así que si se trata de buscar una serie emocionante y vibrante ésta no lo es. Su desarrollo es tranquilo y pausado.
Trata sobre una joven valiente y decidida con una buena posición social que decide entrar a formar parte de la nueva selección de historiadoras en la Corte Real (anteriormente solo habían historiadores masculinos). La lucha de las cuatro mujeres seleccionadas por lograr que las acepten en un mundo dominado por los hombres ya hace interesante este dorama. También se expone aquí la ética moral de los historiadores para dejar constancia de lo sucedido evitando la manipulación de los poderosos (otro punto a su favor).
Por otro lado tenemos un príncipe sensible y amable que vive desde su niñez apartado y relegado en unas dependencias aisladas en el Palacio Real, asistido por 3 sirvientes. Escribe novelas románticas para entretenerse que tienen cierto éxito entre las féminas y de esta forma conoce a la protagonista que no las soporta. Su relación empieza con enfrentamientos pero acabarán siendo amigos y enamorándose. Esa es la faceta romántica de la serie, pero afortunadamente no llega a ser un romance cargante.
Por supuesto también como en todo k-drama histórico que se precie están las luchas por el poder. Y una tragedia que envuelve a los protagonistas ocurrido en su niñez.
Como siempre con una excelente ambientación, vestuario, fotografía y demás aspectos técnicos. Son impecables.
Los protagonistas defienden bien sus papeles; sobre todo ella (ya la vi en Seis dragones voladores) que es una actriz con talento y que se mueve por este tipo de series con destreza y acierto.

Goo Hae Ryung (Shin Se Kyung) es una mujer noble que ha dedicado su vida a los estudios y desea un futuro diferente al de ser una esposa. El príncipe Dowon (Cha Eun Woo) vive aislado del resto de la corte, y dedica su tiempo a escribir novelas románticas con un pseudónimo. Cuando Hae Ryung ingresa al palacio como historiadora, ambos entablarán una relación, mientras develan viejas intrigas palaciegas que han afectado sus vidas.

Lo que sí: Típico sageuk, con un príncipe encantador, una chica de carácter fuerte, intrigas palaciegas y eunucos gritones. El personaje de Hae Ryung resulta muy moderno, es una mujer culta, fuerte e independiente. De hecho, eso me hizo dudar de la serie, porque me pregunté: por qué una mujer de familia noble, inteligente, cultivada, adelantada a su época, y con un trabajo, se enamoraría de un personaje caprichoso, torpe, infantil y que escribe novelas que ella desprecia? Pero claro, la respuesta es: Cha Eun Woo. Este es el típico personaje que le queda como anillo al dedo, porque, más allá de las habilidades personales y emocionales del príncipe Dowon, aparece con su cara perfecta y su sonrisa medio inocente, y ya casi que absolvemos a la protagonista y le damos la razón. Si hay que enseñarle hasta a aplaudir, que así sea. Dejando de lado a esta pareja inverosímil, tenemos la relación platónica entre el príncipe heredero (Park Gi Woong) y otra de las historiadoras (Park Ju Hyun), que me resulta mucho más interesante. Las intrigas palaciegas están bien, nada que no se haya visto antes de traiciones y tronos usurpados. En defensa de esta serie, tiene 20 capítulos y aun así mantiene dignamente el ritmo de la narración.

Lo que no: Como siempre, no termino de comprar la actuación de Cha Eun Woo, o me parece inexpresivo, o exagerado; pero, al igual Hae Ryung, después de un par de sonrisas me convence de que no había nadie mejor que él para ese papel.

Recomendado para: Personas con cierto entrenamiento en K-dramas; sino los eunucos gritones y la ausencia de parpadeos de Eun Woo podrían ser demasiado.

OST: No me convenció, hay algún tema aceptable de Eun Woo, pero también otros que no pegaban con la escena y me resultaron cringe.

Crítica por @critikdramas