Cuarenta años de novios

Tal vez podría haber puesto MUY BUENA en vez de EXCELENTE. Pero, después de tantos años, he vuelto a verla.
Lolita Torres fue siempre una maravilla de frescura, una voz inigualable para el canto y un muy buen porte de actriz.
El argumento es bellísimo y su REALISMO abarca toda la obra: una mujer joven, de principio del siglo XX, que no le perdona a su marido una infidelidad.
Toda la trayectoria del film sigue la vida de los dos... hasta que han envejecido.

No digo más nada (salvo una cosa que voy a poner en spoiler) pero les digo que no dejen de verla: se emocionarán, se reirán a carcajadas y hasta llorarán un poquito.
Y volveremos a ver a la increíble e inolvidable LOLITA.

Una de las varias coproducciones entre España y Argentina filmadas por Enrique Carreras entre 1960 y 1967. Curiosamente tras la última en 1967 Carreras nunca volvió a coproducir con España, cosa que hubiera sido interesante y se dedicó al cine netamente porteño. Esta es una comedia musical y sus números musicales tienen cierta gracia, recurriéndose para ellos a una estrella muy popular y querida en Argentina como ha sido Lolita Torres que también consigue lucirse como actriz en una película que pretende ser divertida pero que en algún momento también incorpora ramalazos agridulces referidos al efecto que el paso del tiempo produce en los protagonistas. El reparto es mayoritariamente argentino, aunque con todo y con eso hubo otras coproducciones de las que hablaba al principio con una participación española aún menor. Los encargados de la parte española son Germán Cobos y Montserrat Salvador, que se muestran tan eficaces a nivel artístico como en ambos intérpretes era habitual. El film reúne la calidad musical con los elementos de comedia y da una visión moderadamente realista de la sociedad que retrata, pues la historia tiene cierta consistencia. De las coproducciones de Carreras es "40 años de novios" una de las mejores, resultando simpática pero no empalagosa y convenciendo plenamente en factores como ambientación y fotografía. Lolita Torres tiene gracia especialmente en el número de la "melenita de oro" con su sombrero de copa.