Medicinen

Es una lástima que muchos no aprovechen la oportunidad que nos brinda Netflix de conocer la realidad de otros países y otras culturas, a través del cine. En el caso del cine nórdico, debería gustar a muchos cinéfilos que no tienen reparos en reconocer la calidad media del cine español. Es, como el nuestro, un cine hecho con pocos recursos económicos y muchos recursos de cine: interpretación, música, fotografía... Cuenta, a menudo, historias reales, pequeñas, dramas personales, cosas cotidianas que solo parecen magnificas cuando se miran de cerca...

En el caso de "Medicinen", llegué a ella después de ver "Bajo el Sol", con la misma protagonista, pero bastante más joven, cuando era una auténtica belleza nórdica. Incluso hoy, con sus cuarenta y tantos o cincuenta tacos, su sonrisa sigue siendo de las que se comen la cámara, de esas que conectan y enganchan. Toda ella se come la cámara, en cada plano.

La música es fantástica, aunque no es de las que "apenas se notan". Se nota, y mucho, y está muy bien escogida. La historia va de superación personal, de salir del espacio de confort o, como dicen los charlatanes en Instagram "thinking out the box", y de como, a veces, lo único que necesitamos es un empujoncito. El final, que a muchos parecerá sorprendente, a mi no me sorprendió nada.