Sweeney Todd

Poco conocida versión muda de la leyenda de Sweeney Todd, aunque de muy interesante visionado. La película adapta la obra teatral de 1847 que a su vez adapta la serie literaria de 1846, y es sorprendentemente fiel al material original, pese a ese añadido donde cambia la percepción de la trama al convertirla en una pesadilla que está teniendo alguien que acaba de leer la historia, y que se sueña a sí mismo como el barbero diabólico. No estoy revelando nada, la película comienza así.

Se nota que está rodada con cuatro duros, así que no se puede esperar opulencia en escenarios. Solo hay unas pocas localizaciones: la barbería y la posada pastelera, junto al pasadizo secreto y la calle exterior que las une. No tiene la ambientación victoriana que suele asociarse al personaje, está ambientada un siglo antes más o menos y, aunque la gente lo ignore, la historia de la novela también transcurre en el siglo XVIII, no XIX. Lo que pasa es que el Londres victoriano le sienta mejor a los asesinos en serie, por eso las posteriores versiones lo ubican en ella, y en verdad tampoco hay tanta diferencia.

Destaca Moore Marriott con su interpretación del barbero, aquí un personaje movido por avaricia, siniestro y medio loco, que se vuelve más inestable y perturbado con cada nuevo rico que pisa su negocio. La historia, como he mencionado, es bastante fiel, aunque deja mucho a la imaginación: nada de detalles escabrosos, nada de muertes en pantalla, e incluso el ingrediente secreto de los pasteles de la vecina se sugiere con tal sutileza que estoy casi seguro de que si no me conociese la historia, me pasaría desapercibido.

Queda la duda de si esa ausencia de pormenores es consciente o resultado de un corte censor. La versión que ha sobrevivido al tiempo es de 49 minutos, mientras los datos hablan de un corte original de 73. El metraje perdido apenas se nota, pero se nota. Hay alguna parte a la que parece que le falta algo más por desarrollar, como la escena del hermano o la relación del barbero con la vecina. Y resulta también un poco abrupto ver como pasamos del secuestro del marinero a la investigación de su desaparición por parte de su amada. Por otra parte, la calidad de imagen es bastante indeseable.

Pero bueno, dejar se deja ver. A lo mejor algún día se descubre una versión completa y se restaura. Mientras tanto seguiremos soñando con el perfecto afeitado de Todd y los deliciosos pasteles de carne de Mrs. Lovett.