Los feos también mojan

"Los feos también mojan" es por decirlo así la película estrella de esa efímera gloria que fue DJ Qualls, ese peculiar actor cuya característica más sobresaliente era la de ser tremenda y objetivamente feo. La verdad es que para tratarse de una película de este estilo no protagonizada por Sean William Scott, no es tan abominable como pudiera deducirse de la horrenda traducción al español del título (vale que hace veinte años no había tanta gente bilingüe en España, pero ahora...¿qué explicación dan los traductores a estos atropellos?) o de su espantoso cartel que es algo así como un mix entre portada de disco de Manowar y poster de película de Chevy Chase.

El DJ Qualls no se hace especialmente gracioso -alguien tendría que avisar a los productores que el hecho de que un actor sea extremadamente feo no lo convierte en cómico per se- y casi todo el desarrollo de la película hasta el último tercio tira a lo lastimoso, pero entonces llega ese pedazo de final, del que no digo nada salvo que vale la pena aguantar todo el metraje para disfrutar un momentazo surrealista que hará las delicias de todo aquel que ya estuviera por entonces al borde del suicidio o lo que es aún peor, del fast forward.

El resto, salvo la mirada de loco y las apariciones de Lovett, podría tirarse tranquilamente a la basura. Natural que no hayamos vuelto a saber nada de Qualls.

Otra comedia adolescente de instituto. Protagonizada por DJ Qualls (el secundario robaplanos de Road Trip). La película se deja ver con una sonrisa, es entretenida y su metraje se pasa volando. Tampoco se le puede pedir más. Además de Qualls, podemos ver a Eliza Dushku, Eddie Griffin y a Zooey Deschanel. Las tomas falsas al final que no falten.

Película típica sobre los adolescentes, centrada en el sexo y la aceptación popular. No es una joya del cine, por supuesto, pero te saca unas buenas carcajadas con los amigos al ver lo paleto que es el tío. Es muy irrealista, porque hay escenas que si me llegan a ocurrir empiezo la carrera de psiquiatría, pero eso en parte es lo que le da encanto a esta modesta película de humor.

Recomendable para jóvenes que busquen matar el tiempo con una película de este tipo.

...si es comparada con sus compañeras de género -tan tan de moda en este inicio de siglo, no sabemos por qué-. La diferencia de las otras (más soeces, más groseras, más agresivas y en definitiva, más americanadas) en que posee un humor más humano y simpático, y más para todos los públicos (sus competidoras son exclusivamente para adolescentes y jóvenes sin cerebro).
No subestimarla... aunque tampoco ensalzarla, reconozcamos que un poco típica sí es, ¿eh?

Sin argumento, con actuaciones patéticas, sin gracia y con escenas bochornosas. Una absoluta pérdida de tiempo que sólo recomendaría a enemigos, deudores, y otros entes similares.