Nimona

A Netflix le podremos criticar muchas cosas, pero si hay una en la cual siempre debemos agradecerle, es poder rescatar esos proyectos que por malas decisiones terminan siendo olvidado por las grandes productoras.

Originalmente, sería de Blue Sky, pero el destino quiso que hoy la podamos disfrutar por Netflix. Y beneficiados hemos sido todos con esta decisión del gigante del streaming que permite que disfrutemos de lo que hasta la fecha sea una de las mejores películas de animación de este 2023 y con ello un recordatorio para la academia que Nimona sin escusas debe ser su primera candidata a la temporada de premios.

La adaptación del comic de Nate Diana Stevenson es una maravillosa y satisfactoria película que viene a refrescarnos con ese contundente cine de animación que te llena de emociones y de sentimientos durante y posterior a ver la película. Una adaptación increíble y con una hermosa historia de fondo y unos magníficos personajes que se van desarrollando de forma impresionante durante todo su metraje dándote la satisfacción de tener una historia emotiva, pero esperanzadora a la vez gracias a su contundente mensaje con que cierra la película.



Es una película que no tiene miedo en brindarnos el significado de aceptación y de tolerancia, pero no lo hace livianamente, por el contrario, nos entrega una película que te marca mientras la ve y que te lleva por todas las emociones posibles como espectador, es un viaje de maduración y de cariño hacia un mundo mejor y un mundo en donde todos podamos ser vistos de la misma forma.

Entre su divertida historia se encuentran escondidos verdaderos tesoros que son manejados con total madurez por parte de sus directores los cuales entregan escenas inolvidables en el drama máximo que esconde la película. Es un guion y una dirección que marca con momentos que te hacen conectar como espectador por más que pueda estar dando un mensaje para las minorías su gran trabajo hace que todos nos sintamos realmente conectados con un mundo en el cual sí cabemos todos.

Un trabajo potente de su reparto de voces y también con su animación que es potencialmente refrescante para lo que estamos acostumbrados. Un trabajo técnico y artístico que sitúan a Nimora como uno de los grandes títulos de animación de lo que llevamos del año y del género como tal.

Debes darte la oportunidad de disfrutar y emocionarte con esta increíble y satisfactoria película que pueden disfrutar tanto grandes como pequeños de la misma forma y sentirse de igual manejara con todas esas emociones una vez que ya entraste en la poesía que termina siendo Nimona.

"Nimona", una película de animación peculiar y desbordante, nos lleva a un universo que fusiona lo medieval con lo futurista de una manera asombrosa. La película posee una variedad de elementos curiosos como carruajes voladores, caballos aerodeslizantes, ballestas láser y espadas medievales. La trama gira en torno a la Orden de los Caballeros, que ha estado protegiendo un reino amurallado durante un milenio contra los peligros desconocidos y terroríficos que se encuentran más allá de sus muros.

La animación, aunque no alcanza la perfección de gigantes como Pixar o DreamWorks, es decente. A pesar de un inicio que puede causar cierto rechazo, te atrapa con su particular estética. En cuanto a los personajes, podría haberse trabajado más en su desarrollo y caracterización. Sin embargo, Nimona, el personaje central, es un rayo de luz brillante en este aspecto. Su personaje está bien desarrollado y resulta ser estridente y divertido, eclipsando a todos los demás.

El mundo de Nimona, aunque se inspira en fuentes conocidas, logra sentirse singular, único y hermoso. Las secuencias de acción están bien orquestadas, rivalizando con las de series de alto calibre como "Arcane", gracias en parte a una música y efectos sonoros que realzan estas escenas dinámicas.

La historia, sencilla pero efectiva, se ajusta bien a la duración de la película. Proporciona entretenimiento, pero no parece tener el potencial de ser recordada a largo plazo debido a su simplicidad. Los personajes y diálogos podrían haber sido más complejos, sin subestimar la inteligencia de su público más joven.

El humor en la película es variado, oscilando entre momentos que provocan carcajadas hasta otros más mediocres, pero nunca llega a ser embarazoso, y eso es más de lo que se puede decir de muchas comedias que se estrenan hoy en día.

En cuanto a la trama, tiene algunos agujeros en puntos clave de la historia. No obstante, estos se vuelven menos notorios a menos que uno se tome la trama muy en serio.

El mensaje central de aceptación de la diferencia es notablemente positivo, especialmente para los niños. Nimona, la protagonista que puede transformarse en cualquier cosa, encarna perfectamente este concepto. La subtrama de la relación homosexual del protagonista, Ballister Bravocorazón, también contribuye a este tema, aunque su relevancia en la trama principal es bastante limitada.

A pesar de la atención de los medios en el aspecto LGBTQ+ de la película, su importancia en la trama es bastante marginal. No obstante, está integrado de forma correcta, natural y respetuosa en la historia, reforzando el mensaje de aceptación de la película.

En conclusión, "Nimona" es una película de animación intrigante y disfrutable que ofrece un mundo único, humor encantador, y un mensaje de aceptación valioso. Aunque carece de profundidad en algunos aspectos, es una opción sólida para una tarde de diversión y risas.

Recientemente vi la película Nimona, dirigida por Nick Bruno y Troy Quane y lanzada por Netflix en 2023. Una sorpresa bastante agradable. Este film animado, basado en los comics creados por ND Stevenson, se atreve a tocar una temática que ni Disney ni ninguna otra gran compañía, hasta ahora, se ha atrevido a abordar abiertamente.

Se trata de un cuento de hadas que toma como foco inicial la historia de amor entre dos hombres. De allí parte este exquisito drama cargado de importantes toques de fantasía, aventuras y comedia. Posteriormente, debo destacar, nos adentramos en una fábula aún más compleja en la que Nimona, junto a uno de los dos chicos enamorados, toma un rol mucho más predominante.

“Un caballero acusado de un trágico crimen se alía con una audaz adolescente con poderes metamórficos para probar su inocencia”, es la premisa. La cinta, por cierto, cuenta con las voces de Chloë Grace Moretz (Carrie) y Riz Ahmed (Sound of Metal). De verdad, una belleza de película. Fascinante, alucinante y sorprendente. El cuento de hadas LGBT+ que tanto había deseado ver.

Una historia sobre los prejuicios, sobre crear monstruos inexistentes en nuestras cabezas y señalar con miedo y hasta con odio todo aquello que desconocemos. Un relato que hace referencia también a la forma como, en algunos casos, nuestras heridas y nuestros resentimientos, tras ser señalados constantemente por la sociedad, puede convertirnos en seres con un potencial autodestructivo (o destructivo en general) desmedido. También se hace alusión acá a un tema para nada desconocido: la reescritura de la historia y el ocultamiento de hechos claves a favor de los poderosos.

Lo único que le critico a esta producción es su humor por momentos tosco y hasta forzado (soy más de chistes sutiles, de ironías y de sarcasmos). Sin embargo, la belleza, la efectividad y la potencia de la historia tapan estos inconvenientes. En fin, un filme sorprendente y altamente recomendable. De mis favoritos de este año.

Netflix acaba de estrenar Nimona, cinta de animación de la que no conocía su existencia (ya sabéis, Netflix y la promoción…). El caso es que las críticas han sido maravillosas, y me he dicho, oye, vamos a ver que se cuece por aquí. Pues resulta que algo muy rico, pero es que encima la historia tiene tela. Empecemos por el principio.

Nimona es una novela gráfica que iba a ser adaptada al cine, en una propuesta de animación claramente LGBT, y de la mano del estudio Blue Sky Studios, propiedad de 20th Century Fox. Pero en 2019, Disney compró el estudio, y el proyecto se canceló. No obstante, sus directores lucharon durante años, hasta que Netflix les acogió con los brazos abiertos, supongo que atraídos por una propuesta tan abiertamente inclusiva.

Pues bien, una vez vista, se confirman dos cosas. Por un lado, que los críticos tienen razón, ya que estamos ante una fantástica propuesta de animación, y, por otro lado, que Disney tiene una miopía preocupante, al rechazar un producto con tanto potencial, prefiriendo otros mucho menos estimulantes y decididamente olvidables.

Una vez lanzado el dardo, centrémonos en la película, que para eso estamos aquí. Reconozco que la animación quizás generé rechazo en primera instancia, e incluso dé la sensación de que en la plataforma no han sido demasiado generosos con el presupuesto (cosa que me temo que es cierta), pero dejando a un lado el sencillo diseño de algunos personajes, el de Nimona es espectacular, con un registro facial apabullante, además de algunos momentos de acción muy bien resueltos, sacando partido al poder de la gran protagonista.

Vamos, que no es lo que parece a primera vista, notándose un gran trabajo por parte de los desarrolladores. Eso sí, quizás una película tan sensacional merecía una animación más depurada en algunos aspectos, y si voy más allá, un estreno en salas, porque esta cinta es infinitamente superior a la mayoría de estrenos animados que nos han llegado en los últimos años.

En cuanto a la historia, los alérgicos al término woke podéis huir sin mirar atrás, porque estamos ante una propuesta claramente LGBT, que además llega en el momento justo, en plena celebración del orgullo gay. Si me preguntáis, me parece maravillosa la representación que se hace en la película, ya que es una historia nueva y tiene sus propias reglas, y si no las aceptas, el problema es tuyo. Uno muy grande, pero no estamos aquí para hablar de ti. Quizás otro día.

Y ya que hablamos de aceptar las reglas del juego, reconozco que al principio me ha chirriado la mezcla de estilo medieval y futurista, pero de nuevo, la cinta cuenta con su propio mundo, y al final queda como un recurso bastante fresco y original. Y ojo, no digo que la película sea ninguna obra maestra, a pesar de mi entusiasmo, pero si es una producción redonda que deja un gran sabor de boca.

Y sí, esta historia sobre la tolerancia nos la han contado antes, pero jamás va a ser repetitivo, porque sigue abordando temas de actualidad y que nos afectan a todos. Las buenas intenciones están ahí, y en manos de cada uno está aceptarlas o no, y si es que no, que sepas que la película merece mucho la pena, por lo que sería una lástima que te la perdieses por tus prejuicios.

Y es que estamos ante una película rabiosamente entretenida, gracias a un endiablado ritmo que prácticamente no da respiro al espectador, sin obviar a los personajes, todos ellos geniales, pero destacando a Nimona, desde ya, uno de los mejores personajes del año. Es imposible no quererla, siendo el gran alivio cómico de la función y un personaje repleto de matices. Una delicia.

En conclusión, Nimona es una de las sorpresas del año, un estupendo film de animación que vas a disfrutar si aceptas sus mensajes y dejas los prejuicios en casa. Sé lo que estás pensando, otra agenda progre. Pues amigo mío, esto no viene de Disney, así que se te han acabado las excusas, porque bajo la diversión y la aventura, hay un canto a la tolerancia. Ábrete más y disfruta, porque esta película es el regalo que nadie esperaba, y lo mejor que puedes hacer es darle al play.

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Youtube: Javi McClane

Es una película juvenil, de aventuras, con buena música, que no se queda quieta como su protagonista, muy divertida, pero también es MUCHO MÁS ...
Es el giro necesario y esperado, e irreverente, a los viejos cuentos de hadas, siempre edulcorados por Disney (con aspartamo seguro).

Nimona es un personaje entrañable, del que uno se enamora y al que te dan ganas de meterte en la película a defenderla esa “gente” basura y manipuladora, reventarles su cabeza podrida.
Si, es una peli animada, súper entretenida, para el disfrute toda la familia (a menos que sean de esas mentes medievales medievales (que aún sobreviven).

Pocas veces en mi casa (con mi esposa y nuestra hija) quedamos tan satisfechos los tres, repitiendo “que buena”.