Un loco fin de semana

Película altamente recomendada para nostálgicos de las películas gamberras de los 90 como por ejemplo "American Pie" o "Euro Trip", dónde se combinan tacos, disparates, desnudos y mucho sexo.

Cuenta la historia de Nick su protagonista que acaba de romper con su novia y su mejor amigo le recomienda como terapia pasar tres días en un festival de música. A partir de aquí empezará una "road-movie" hacia el lugar dónde encontrarán una loca que no para de hablar, una pitufina que se parece bastante a Alba Carrillo y un Dj llamado "Cabeza Martillo"... con este cocktail os podéis imaginar lo que puede salir de ese macro festival.

Actuaciones correctas y olvidables ya que recuerda al cliché de tantos cómicos, y algunas bromas ni graciosas resultan. Pero tiene algunos puntos bastante divertidos y te hace pasar un buen rato viendo tonterías que no te dan para pensar en nada más.

Por sorpresa, nos ha llegado esta comedia inglesa con dos años de retraso y un título espantoso, de esos que hacen frotarse los ojos varias veces para comprobar que no ha sido un error. Pero claro, ha llegado directamente al mercado doméstico sin pasar por cines y eso da carta blanca para que hagan este tipo de despropósitos. 

Yo he sido atraído por la frase del póster que reza que es de los mismo responsables de la hilarante Supercutres (The Inbetweeners Movie), siendo el protagonista uno de los personajes de aquella. El divertido tráiler ha cerrado el trato.

No tenía grandes pretensiones antes del visionado, esperando solamente una comedia divertida y desfasada, para pasar el rato. Lamentablemente, me he encontrado con una película con pocos momentos destacables, pocas risas (algo grave si hablamos de este género) y que se queda en algo olvidable y fallido.

La dirección es la que es, aunque ese no es el problema de la película. También es justo reconocer que la película tiene algún momento logrado, pero tampoco nada que haga destacar este apartado.

El guion es mucho menos gracioso de lo esperado y de lo que se pretende. No obstante, se salva por los pelos porque hay algunas decisiones por el final de la cinta donde al menos se quiere ofrecer algo diferente, apostando más por el mensaje de la amistad que no por el humor burro mostrado hasta el momento. No obstante, tampoco es nada que haga que el film levante el vuelo.

Los personajes son entre entrañables e hilarantes, siendo quizás el menos logrado el propio protagonista, ya que se mueve por los mismos derroteros de siempre, esto es perdedor sin dignidad que es capaz de todo por volver con su ex. De hecho, el papel es idéntico al que interpretó el mismo actor en Supercutres. Se nota algo de pereza en ese aspecto (y no, no es culpa del actor).

En cuanto al reparto, todos cumplen y se nota un esfuerzo en ofrecer momentos trillados que provoquen la carcajada, pero se quedan a medias tintas, logrando como mucho media sonrisa. Hay rostros conocidos (y con talento), haciendo que uno se pregunte qué demonios se les ha perdido en este film.

En conclusión, estamos ante una comedia menos divertida de lo esperado, donde lo mejor está en el tráiler y que se olvida tan rápido como se finaliza. Una pena, porque con los elementos con los que partía (personajes, trama, localización...) podría haber salido una gran comedia a la altura de Supercutres y al final se ha quedado en tierra de nadie. 

Más críticas: ocioworld.net

Curioso, el tipo que hizo The Inbetweeners (una serie de temática adolescente tremendamente original y divertida) se mete en el mundo del cine tras sacarle todo el jugo a su juguete principal.

Y la jugada...FALLA POR COMPLETO.

Un filme tibio, sencillo, con un guión que bebe de las comedias americanas noventeras y en el que se suceden situaciones poco graciosas con mucha escatología y personajes de trazo grueso.

Es como todo, tendrá su público, pero teniendo el humor british y viniendo de The Inbetweeners (no incluiré las películas en esto) es bastante decepcionante que lo que haya salido sea The Festival.

Los actores están decentes, si bien es cierto que destacan más los cameos de Nick Frost o Noel Fielding que las actuaciones principales. Inclusive Jemaine Clement, en un rol bastante raro, no tiene mucha chicha. Joe Thomas debe ser un actor decentón, pero puede que sea el momento para él de tomar otro tipo de papeles que no sea únicamente el del pardillo soso, porque el encasillamiento comienza a ser preocupante.

El ambiente del festival está poco desarrollado, se juegan con las cuatro situaciones que cualquier persona tendrá en un festival y los personajes no son más que frases y retazos (he de decir que de esto tampoco esperaba mucho).

La música por otro lado, sí está a la altura. Ahí el filme tiene un punto positivo.

En definitiva, esto está al nivel de la segunda película de The Inbetweeners. Es prácticamente reciclar bromas y que todo vaya de pajas, caca y demás.

Una verdadera pena.