Serie creada por el sobrevalorado Jordan Peele por su insufrible "Déjame salir" y la aburrida "Nosotros".
Una serie creada para reflejar el racismo sufrido por los afroamericanos en las zonas sureñas del viejo EEUU, pero trazado con un trazo tan grueso y ramplón que da vergüenza ajena. Todos, absolutamente todos los blancos son malignos y despreciable y todos, absolutamente todos los negros son maravillosos seres de luz.
Mención aparte merece la protagonista femenina, que como se estila en las series de época actuales, es una mujer empoderada y sobresaliente en todos los aspectos, retrato muy ajeno a la opresiva realidad de aquella época. La música, moderna a rabiar, literalmente combate con las imágenes, ya que le encaja como a un santo un par de pistolas, pero no pasa nada, es música actual racial y hay que ponerla.
Y ahora llega lo peor, no hay Lovecraft ni de casualidad, no espereis ese horror cósmico, denso y profundo, que inquieta y sobrecoge el alma, como el abismo que devuelve la mirada de Poe.
Es todo una sarta de efectos especiales de calidad cuestionable de hombres lobo hasta las fauces de esteroides, brujas de tres al cuarto y... fantasmas tipo zombie ( los archiconocidos muertos vivientes de Lovecraft... pura ironía). El guión mal hilado, va en cuesta abajo y sin frenos en una serie B estilo "Embrujadas" pero racial.
Vergüenza ajena. Para olvidarla pronto y e inmolarla a Dagon.

Es agotador como, película tras película, si el perdonaje es asiático, africano o latino, se busca bajo las piedras al actor que cumpla la racialidad correspondiente, incluso si su capacidad interpretativa es normal tirando a mala. Eso ya no importa.
Y si no hay protagonista para cumplir cuota, canbiamos razas y hasta géneros siempre que el cambiado sea blanco y varón.
Aquí tenemos la enésima muestra ridícula de un hindú jugando a ser primo del Rey Arturo y Caballero de la Mesa Redonda ( hemos visto ya a un Heimdall o una amazona negra...).
Estoy convencido que, del mismo modo, tendremos toneladas de mujeres empoderadas en plena Edad Media ( se ve que lo estaban y nadie lo sabía), agenda política y todas la mandagas obligadas a día de hoy que están matando la libertad creativa, en este caso, en el cine.
Hasta que no digamos basta a la perversión de la Historia y los guiones por una ideología a todas luces totalitaria a día de hoy, seguiremos embarcados en esta mediocridad creativa.
Aporto mi granito de arena no viendo este engendro, lo mismo que huí como de la peste bubónica de la nueva versión de Cenicienta y su Hada, hado, hade madrina/o/e/i/u...

Una serie con una animación correcta, si te gusta el cell-shading, que no es el caso. El resto no hay por donde cogerlo, y no por la ideas en sí ( que se sabía lo que iba a pasar, hombre cambiados a mujeres, blancos por negros... un White panther jajajajajaja ni en sueños veremos algo así, por amigos, la agenda feminista y LGTBI+ abandera la diversidad y la inclusión sólo en un sentido) sino por lo burdo del mensaje.
En la Capitana Britania ( que es en realidad lo que han hecho) sólo aparecen hombres salvo Stark, con un discurso plano, machista donde se repiten una mujer no puede hacer (inserte aquí lo que se desee), o es frágil, o débil... mientras ella demuestra que no repartiendo ostias como panes al malvado opresor heteropatriarcal caucásico. Al estilo, pero cambiando a Starlord por T'challa.
Otro panfleto animado disney en el que han perdido, de nuevo, otra oportunidad de dignificar un universo que tiene décadas y que han destrozado con su wokismo feroz