El proyecto de "The Killing Room" es arriesgado. Trata un tema peliagudo como son las investigaciones inmorales fuera de la ley, normalmente son historias basadas en hechos reales ("Camino a Guantanamo") o ficciones con sonidos de agua corriente ("Sed de mal"), pero al fin y al cabo lo que intenta es desnudar los ojos de aquellos que poseen un gran velo negro, creyendo a pies juntillas a quienes dicen cumplir la ley, bautizados con el nombre de Gobierno, quienes son la Ley.

Esta película necesita una lectura entrelíneas para captar el significado total que nos manda el director, necesita de nuestra reflexión y nos invita a no cerrar la puerta.

Esta primera parte de lo que viene a ser la película, te deja con ganas de más y te preguntas ¿por qué el marketing y la distribución por las salas de cine obligan a una obra maestra a diseccionarse de un modo tan brutal? ¿No están las salas al servicio del cine? o ¿es al contrario?
En todo caso eso sería otro debate.

El "film" se presenta como la narración de los hechos relevantes de la vida de Ernesto desde el principio de la revolución cubana, (relevantes para el director) utilizando como hilo conductor la entrevista de Ernesto en USA y su discurso en la ONU. Este hilo conductor (acertadísimo) del film deja aún más claras las convicciones políticas a nivel mundial del guerrillero, y su tremenda ira por las injusticias cometidas por el gobierno de los Estados Unidos y por la inacción del resto de países del mundo.
Una película estrenada en plena crisis del sistema capitalista, que nos recuerda como ya hubo gente, hace muchos años, que denunciaba el mal funcionamiento de este sistema económico y social, basado en el individualismo. Por desgracia cada día son menos los políticos que se atreven como el "che" a denunciar esa realidad en plena asamblea de la ONU, por que desgraciadamente ya los políticos dejaron de tener el poder para otorgárselo al mercado y a las grandes multinacionales. No estaría de más advertir que con las leyes actuales de nuestras democracias poca voz tenemos sobre las acciones de nuestros políticos. Hoy todos los políticos mundiales vienen cortados con un mismo patrón y eso es nuestra perdición y se ven coartados por una mano fantasmal que los guía como si fuesen ventrílocuos... aunque este es también otro debate...

Un hecho cuestionable es el modo de actuar frente a esas injusticias. Hoy en día nos parece impensable que un fin justifique el asesinato y la violencia, por grande que sea el fin; pero hay que ser coherentes y poner a Ernesto en su contexto, en esa época se veían las cosas de otro modo. Con esto no quisiera justificar los medios por los cuales venció la revolución.

La película está rodada en formato digital, y la calidad no tiene nada reprochable. Ambientada estupendamente, un guión muy bien estructurado, una dirección firme en el sentido de no abusar de planos de guerra extremadamente explícitos, que para mi gusto son acertados, una interpretación y caracterización 11 hacen de este "film" un conjunto armónico. La música acertadísima en toda la película sabiendo allanar el camino cuando se pone cuesta arriba, y como nota final una elección muy grande, de un maestro de la música, Silvio Rodríguez con su "Fusil contra fusil", emocionante. Cabe hacer mención a Benicio del Toro por su grandísima interpretación ya que seguro que le marcará un antes y un después.

Esta segunda parte de la biografía realizada de forma diferente quema el hilo conductor de la primera parte dejando a un lado al Ernesto político y el buen ritmo que requiere un buen film.

Cargada de acentos poco pulidos, faltos de recursos narrativos, han seguido al pie de la letra el "Diario del Che en Bolivia" (no quisiera restar valor a este documento) volviéndose la trama cargante y rozando el travestismo de película a documental.

Soderbergh no se moja con los temas políticos, no llega hasta el final con el fin de no manipular, ni convertir en héroe la figura de Ernesto. Sin embargo se encarga de hacernos reflexionar, tanto en la primera parte como en la segunda sobre diferentes temas con diferentes recursos. El final de esta película nos desembarca en una reflexión, la última escena desencadena una serie de preguntas a las que el espectador debe responder con los ojos de Ernesto mirando a Fidel cuando partían rumbo a La Habana.

En su conjunto una película sobre el Che histórica, coja por su segunda parte y magníficamente interpretada por Benicio del Toro.

Sin duda esta película, no puede sostener opiniones a medias tintas, o te fascina o te sientes, como mucha gente, "timado" por el trabajo de Guerin. Quizás las generaciones actuales estamos demasiado acostumbrados al cine comercial americano y bajo el concepto "cine" no seamos capaces de abrir nuevos horizontes, nuevas perspectivas igual de validas o incluso mejores. Desde hace un tiempo a esta parte comparto cierta afición y disfrute con el "cine" en mayúsculas, con el cine realmente bello, con aquel que posee una armonía respecto a su todo. El cine en un principio era únicamente visual y se realizaba cámara en mano, hoy en día pasa por ciertos procesos que distan mucho de su génesis.

En la película vemos como Guerín, en cierto modo, nos acerca a ese principio del cine, seduciendo al espectador con las imágenes. Los breves diálogos que introduce en el "film" sólo son realmente música e hilos conductores. (El diálogo entre Xavier y Pilar no aporta mucha información que el espectador no haya pensado antes, si es cierto que aporta el nombre de la mujer que un día conoció; los gestos que preceden a esta conversación, están tan cargados de expresividad que ya nos han contado aquello que más tarde hablando nos confirman). La historia que encierra el film es la pasión que siente un jóven por la belleza, por la belleza única. Es cierto que el joven mira a muchachas jóvenes sin parar, mira sus gestos, sus rostros, sus miradas... y disfruta con la belleza, pero también es cierto que un rostro, el más bello de todos (para él), pasa ante él como muchos otros, pero este no puede dejarlo escapar. Es la belleza pura, la belleza última que al principio, al observarla conserva la imagen corporea para más tarde sentirla y observarla para siempre. El sonido urbano, con sus voces, sus músicos callejeros, su tráfico... acompañan al jóven en su paseo tras la belleza por las calles de una ciudad, de la ciudad de la belleza. La pelicula es una composición perfecta de interpretación, (tanto de los protagonistas como de cualquier personaje que aparece en pantalla) sonido e imágenes que transmite al espectador, pura poesía.

Como puntualizaba al principio es difícil ampliar el horizonte cinematográfico, para la mayoría de la gente, pero es la única manera de disfrutar de la "Ciudad de Sylvia" y sentirte en la piel del jóven disfrutando de la belleza y sintiéndote un poco él cada vez que encuentras esa belleza, y sobretodo cuando tienes la fortuna de haber observado la belleza última, la belleza esencia.