La trama no es compleja: la tierra del futuro está en la mierda y creen que reventando el pasado (es decir, nuestra época) pueden salvar su presente. Para ello usan una tecnología que les permite ir al pasado invirtiendo el tiempo. Allí mangonean a un jambo para que encuentre unos horrocurx y reviente todo, no sin que Denzel Washington Jr. intente evitarlo siguiendo la pista de unas "balas invertidas" que le acabarán llevando al villano en cuestión. Efectos especiales, truquito de guión final con el personaje de Neil, cortinilla de estrellas y a tomar por culo.


Lo malo:

- Diálogos vacíos que cuando tienen lugar son meras bisagras del argumento.
- Trama sencilla que resulta un tanto confusa por un ritmo absurdamente acelerado (sin duda, lo peor de la película), sobre todo en su tramo inicial. Toda la pollada del cuadro no es que sea un mcguffin, es que está puesto ahí por el ayuntamiento.
- Desarrollo de personajes nulo. Ausencia de motivaciones claras y cuando las hay, parecen cogidas por los pelos (¿el ruso accede a destruir su presente por los lingotes de oro, por el cáncer o porqué cojones?). El único que brilla medianamente es Pattinson gracias a, para qué negarlo, que el chaval tiene carisma y sabe actuar.


Lo bueno:

- A excepción del ritmo, todo lo anterior carece de cierta validez, pues la película tampoco busca ofrecerte otra cosa: como ya he dicho, es una película de espías y acción con toques sci-fi. Los personajes son vehículos de la trama, herramientas para avanzar, como lo es Kat para el prota. Y lo que es más importante: el director lo sabe. No juega a ser nada más. Pero como es Nolan, se entiende que todos esperaban más.
- El concepto del tiempo invertido y la pátina mental que te genera.
- Las escenas de acción.

Con todo, la he disfrutado mucho. Y lo que es más importante, tengo ganas de volver a verla.

No sé ni por donde empezar, tengo material para hacer un puto dossier de catorce páginas. A ver:

- Arcos de personajes: salvando el subtexto de Grindlewald y Dumbledore TODO mal porque básicamente NO EXISTEN ARCOS. Todo es relleno. La jamba de la primera que se cambia de bando porque CONVENIENCIA DRAMÁTICA DE GUIÓN FORZADA. El resto de personajes pululan de un lado a otro, apareciendo y desapareciendo porque patatas según le venga bien a Rowling y realizando acciones que GOZAN DE NULO CONTEXTO y QUE NADIE EN SU SANO JUICIO ENTIENDE . Mención especial al pseudo-suicidio de la Kravitz porque mira, me muero y ya. Ah, y un negro que pasaba por ahí para vengarse pero que al final nada, que tiene un parásito y no se qué. Probablemente el peor secundario de la historia del cine.

- Tramas = relleno. ¿Trama de la Kravitz? Relleno, del malo, del que no provoca ninguna sensación. Giro de guión sobre bebés y cunas que ni Shyamalan puesto de crack se traga. Me cuelo en el ministerio con una poción multijugos que dura dos minutos, lo justo para que mi hermano me vea y parece que esto va a alguna parte... no, tampoco. Hay carteles con mi cara en el ministerio en el que me tomé una poción multijugos para colarme pero me pongo delante de una secretaria para decirle que soy no se quién, que me deje pasar para no se qué. No cuela pero se toma su tiempo. Al final la Kravitz se ve envuelta en la movida porque patatas porque su presencia ahí estaba permitida, ¿o no? ¿a qué se dedica la Kravitz? ¿quién coño es aparte de una niña traumada? No sé. Nadie lo sabe, da igual.

Pero espera, que mientras estamos en el panteón se abre la puerta de atrás y hay un mitin del Graindelguald. ¿Nos vamos? No, no. Nos quedamos, nos quedamos, a ver que se cuenta el asesino peligroso rodeado de 800 fans. Que lo mismo nos mata pero tampoco es plan de ser descortés. Pero espera, que por arte de PATATAS llegan los aurores más inútiles del hemisferio norte.

Y qué me decís de Creedence... dos películas dando vueltas por ahí como alma en pena con la misma profundidad narrativa que un arbusto. Ah no, que es un Dumbledore. Que lo sabemos al final. Que el Grundiulwolnd lo sabía pero no lo ha dicho porque PATATAS. ¿Cómo lo sabe? PATATAS.

Me podría tirar todo el día, pero mejor paro.

Rowling, tocaste techo. Déjalo estar.

Lo único que necesitan DE FACTO los sectarios taraos es la sangre de un brujo/a de esa antigua orden a la que pertenecen el padre del prota (el psicólogo) y la madre de la prota. Eso está claro, ¿no?

Bueno, pues esta gente es tan PUTO INÚTIL que en lugar de esconderse se PRESENTAN EN LOS RITUALES. En 1924 una de esas brujas intenta robar un libro que no vale de una mierda sin su sangre. ¡Gracias por ahorrarles el trabajo de tener que encontrarte, imbécil!

En 1994 el psicólogo le da LA INFO AL JEFE DE LA SECTA. No contento con ello, en lugar de alejar a Melody del edificio SE MANTIENE AL MARGEN DURANTE TODA LA PUTA TRAMA. Y luego la pava se escapa en plan Tamariz.

Y en el presente el jefazo ha montao una empresa para sacar sangre de mago. ¿Cómo sabe que esa sangre es de mago? Pues porque se lo dijo un mago también. A parte, ¿para qué? ¿quería hacer algo al final con todo el tinglao que ha montao? Pues no tiene pinta.

En fin, esto es un simple ejemplo de porqué el guión es una mierda.

Por un lado, la familia Kim, una familia que lejos de buscar una revolución social sólo pretende sobrevivir incluso pisando a los de su propia clase. Fascinante cuando uno piensa que TODO lo que hacen es PARA PODER TRABAJAR (¿nadie más se acordó del mítico Frank Sobotka de The Wire?). No ambicionan nada más allá de la propia supervivencia de su familia, una familia unida y carismática que se gana nuestro corazón desde el minuto uno porque... ¿acaso les dejan otra opción?

La comedia que acompaña la primera parte de la película deja paso a un suspense con toques de bodevil en segundo plano. La revelación de que no son los únicos que viven el drama de su clase. Aquí la película se toma su tiempo para hacer una radiografía de la clase obrera: incapaz de entenderse y de unirse mediante solidaridad por una causa común, acaban luchando entre ellos por MIGAJAS: un bunker donde esconder a tu marido de los acreedores o de nuevo, un trabajo digno. Todo esto sin que los apoderados tengan idea de nada. Viven en su burbuja y ahí son felices mientras los trabajadores luchan entre ellos. Qué jodida maravilla de metáfora, tan directa, tan sutil.

Y aquí tenemos la mejor escena de la película: el olor a trapo sucio. Olor a pobre. El clasismo elitista que destroza la visión interclasista y pacífica del padre. Los agradecimientos a la familia Park se tornan en odio, odio de clase. Un sentimiento que el espectador comprende cuando su corazón se hace trizas viendo al padre olerse su propia ropa debajo de la mesa.

Llega el pre-climax con la inundación, que sirve para constatar los puntos de vista opuestos. Para unos la lluvia es un drama de proporciones bíblicas, para otros viene bien porque limpia de polución. Y vuelve el olor a pobre, donde el padre se desvincula ya de cualquier tipo de cariño hacia sus empleadores y constata sin decirlo algo crucial: olemos a pobre porque somos pobres, y eso no nos hace peores que tú. Mención especial al diálogo:

- Este tipo de cosas sólo se hacen por amor.
- Tómatelo como un trabajo, te pagaremos como horas extra.

Y entonces llega el climax, donde las clases toman forma humana y se enfrentan entre sí: el obrero alienado agradecido (SR. PARK, RESPETO) que asesina a los otros obreros. El padre, el único que nos ha dejado entrever cierta conciencia de clase, desesperado por auxiliar a su hija. Los ricos sólo quieren las llaves del coche, no van a ayudar a nadie más que a ellos. Y de nuevo, el olor a pobre, que desemboca en una pequeña revolución francesa en el jardín de los Park; el padre se viste de Robespierre y asesina a aquel para el que trabaja y del que recibe clasismo y menosprecio.

El final, previsible pero no por ello empaña nada de lo que ocurre.

De lo mejor que he visto en mi puta vida. Brillante.