Los romances no suelen dar mucho de si. Pero esta combinación de drama, comedia, musical situado en un período histórico trágico conocido por todos junto a interpretaciones tan buenas y en formato de teatro resulta sorprendente y genial.

Una fórmula acertada que también te dan ganas de aplaudir.

Película sin mayor pretensión de ser una historia ambientada en la época feudal de la Europa de los Reinos, donde la traición y la venganza forman un guión interesante donde la interpretación de Jodie Comer destaca sobre el resto. Al tener que afinar su actuación y ampliar su rango de interpretación para diferenciarse tres veces durante los 150 minutos. Revelándonos las distintas versiones con las que el director divide este film en una práctica poco habitual y a la vez original aumentando la intriga y multiplicando las posibles conclusiones del espectador.

Sin duda la visión más interesante es la tercera. A través de Marguerite de Carrouges pues contiene la mayor carga dramática culminando en la lección moral de la película.

Ha sido una sorpresa encontrarme con esta película de animación tan entretenida y divertida. La historia es típica de una comedia romántica pero es original en su elaboración. La música esta aceptable.
El argumento y el guión engancha porque es fácil conectar con los personajes al interpretar roles semejantes a personas que hemos conocido o conocemos.

Una peculiar historia con humor, drama y amor narrada con ternura y sutileza sacado de un reciente pasado chino. Protagonizada por los constructores de esta potencia mundial China que empieza también a calar su influencia cultural al resto del mundo.

Más allá del cine de excesos donde el director nos intenta moldear forzosamente con sus recursos técnicos. Celebro que se siga haciendo un cine realista, con trasfondo histórico donde es la naturaleza humana el tronco del argumento y la que se nos manifiesta de una manera tan diversa que cada persona pueda sacar sus conclusiones.

La actuación de Joaquin Phoenix es genial como se transforma y lo demuestra con esta gran actuación difícil muy difícil. Donde es fácil caer en el recurso fácil de simular, sobre-actuar para no caer en esa sensación del ridículo. Pero ahí es donde enloquece, le conduce la rabia, el arrebato se apodera de su cuerpo porque no hay nada en su mente, en su memoria que valga la pena para frenarse. La trama no es muy compleja, aunque me gusta el mensaje que tiene.

Existe un problema de educación enorme que afecta toda clase social. Es algo real, se consiente porque lo vemos y sufrimos todos los días, en la calle, en el trabajo, en la familia. Esto provoca odio. La gente se daña y daña a otros, pensamos en la violencia como opción efectiva para resolver los problemas y esto es lo que nos engancha también a la película.