Aunque la serie entretiene... tiene valles aburridos y lentos que ni siquiera la brillante actuación de Olsen puede solucionar. Ella es lo mejor, sin duda. Irónica, rara, con ese encanto de de la hipocresía y ese punto de inmadurez que la hace atractiva y creíble.
Pero poco más, un retrato de la desquiciada sociedad yankee que contiene mucha sorna, buena ambientación y buena música. Todo es bastante correcto... pero en su intento de crear un ambiente diferente se pierde y finaliza en lo de siempre... un juicio final demasiado pesado.

Lo de Jesse Plemons es de traca... siempre el mismo papel de insulso que no se entera de nada...