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Voto de glothisman:
9
Drama. Romance Alemania después de la II Guerra Mundial. Michael Berg (David Kross), un chico de quince años, pierde el conocimiento mientras regresa del colegio. Hanna Schmitz (Kate Winslet), una mujer seria y reservada que le dobla la edad, lo recoge y lo lleva a su casa. Entre ambos surge un apasionado y secreto idilio que se ve interrumpido por la misteriosa desaparición de Hanna. Ocho años más tarde, siendo estudiante de Derecho, Michael vuelve a ... [+]
30 de mayo de 2009
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay gente que se casa tres o cuatro veces en la vida, gente a la que le toca la lotería del niño o los cupones de la once o la quiniela o la primitiva. Hay incluso cabrones a los que les pasan todas estas cosas juntas y más de una vez. Luego hay gente a la que nunca le pasa nada y se distrae como puede: jugando al tetris, apuntándose en ofertas de trabajo inexistentes en infojobs, viendo reportajes sobre el hundimiento del Kursk o revisando los amigos en común que tiene con la vecina del quinto en Facebook. Finalmente, hay una tercera clase de personas que tienen que cargar con una singularidad toda su vida, es decir, haber padecido un evento crucial que les ha marcado para siempre. El protagonista de esta película se topa con esa singularidad a los 15 años. Se podrá argumentar que es un amor de verano, que las hormonas lo dominan o que a esa edad las cosas casi nunca valen lo que pesan. Pero eso poco importa. Esta película lo que viene a demostrar es que cuando esa singularidad se presenta tiene un valor absoluto. Y contra eso, la adolescencia, la diferencia de edad, el pasado y los crímenes poco o nada pueden hacer. Falla la conciencia, fallla la ley y todo empieza a hacer aguas como en un submarino aplastado por la presión. Digo yo que la película tendrá fallos, pero si su tesis principal es tan perturbadora es porque el espectador secretamente sospecha que hay lealtades tan negras que cuesta enunciarlas. Esta película lo intenta y ya sólo por eso merecería cierto respeto. Es más: yo diría que casi lo consigue. Cada vez que Kate Winslet dice " chico " ( que tal " chico ", has crecido " chico ") dan ganas de besarla o de pegarse un tiro.
glothisman
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