¡Menuda cursilada me acabo de zampar!

Esta es la típica película que algunos dicen: "Historia de amor de las de antes". ¿De las de antes de qué? ¿De que el hombre fuese homo sapiens?

Ver al empalagoso Charles Boyer ligar con los métodos más horteras y tópicos casi me produce un corte de digestión. Al menos Jean Arthur se salva, porque los demás actores están para azotarlos en la plaza pública.

Sin duda, si te gustó la historia de amor de "Titanic", ésta es tu película. Es clavadita, pero sin el divertido circo que montó Cameron, e increíblemente con aún más azucar. Y no continúo con la crítica que me dan arcadas... ¡puaj!