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Voto de casandra:
7
7,8
21.961
Intriga. Thriller. Cine negro
Inspirada en la novela homónima de Patricia Higsmith. Durante un viaje en tren, Guy, un joven campeón de tenis (Farley Granger), es abordado por Bruno (Walker), un joven que conoce su vida y milagros a través de la prensa y que, inesperadamente, le propone un doble asesinato, pero intercambiando las víctimas con el fin de garantizarse recíprocamente la impunidad. Así podrían resolver sus respectivos problemas: él suprimiría a la mujer ... [+]
28 de enero de 2024
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Con Pánico en la escena, al igual que con Bajo el signo de Capricornio, Hitchcock había tenido dos fracasos consecutivos tanto de la crítica como de taquilla. El estreno de Extraños en un tren significó una espectacular recuperación para Hitchcock. Producida por él mismo junto a Fred Ahern, éste no era un film que le hubieran propuesto o mucho menos impuesto, sino una novela que él había elegido y había considerado un buen material para hacer una película: Strangers on a Train, de Patricia Highsmith. El guión fue elaborado al principio por Raymond Chandler, un escritor del género de novela negra, pero a Hitchcock no le gustó lo que hizo y lo concluyó Czenzi Ormonde. A Truffaut tampoco le gustó el guión, pero sí la película, lo que quiere decir que se trata de un trabajo puramente visual, donde el elemento cinematográfico es mérito absoluto del director, dada la conocida manera de trabajar de Hitchcock: planificación absoluta y rodaje de pequeños trocitos de película que sólo él sabría cómo reunir porque habían sido filmados para montarlos de una sola manera.
Ya es célebre el comienzo de este film, en el cual los rieles del tren se van uniendo en la vía a la vez que los pies de los protagonistas se van acercando hasta que el encontronazo es inevitable y la cámara asciende y por fin muestra sus rostros. También la secuencia del crimen de Miriam, la esposa de Guy: Bruno la agarra por el cuello, los lentes de ella caen sobre la hierba del parque de atracciones, y reflejan a Bruno mientras la estrangula. La película está llena de pequeños momentos de suspenso que engañan al espectador dentro de una gran escena de misterio: Guy, quien no quiere matar al padre de Bruno, entra a su casa de noche para advertirlo, sube por la escalera y se encuentra a un perro enorme atravesado. Suspenso…el perro le lame la mano. Entra a la habitación, pero… el que se encuentra allí es el propio Bruno. Hacia el final del film, dos montajes paralelos: en uno Guy desesperado, trata de terminar cuanto antes el partido de tenis y en el otro, a Bruno se le cae el encendedor comprometedor de Guy por un albañal.
Un componente sobresaliente de Extraños en un tren es el manejo del tiempo. En algunas escenas Hitchcock estruja el tiempo, en otras lo relaja.
Todo el elemento narrativo del film, especialmente el montaje, son manejados con inmensa destreza.
Las interpretaciones son muy alabadas por Truffaut, especialmente la de Robert Walker, quien llega a representar al villano perfecto. Un auténtico trastorno antisocial de la personalidad.
Ya es célebre el comienzo de este film, en el cual los rieles del tren se van uniendo en la vía a la vez que los pies de los protagonistas se van acercando hasta que el encontronazo es inevitable y la cámara asciende y por fin muestra sus rostros. También la secuencia del crimen de Miriam, la esposa de Guy: Bruno la agarra por el cuello, los lentes de ella caen sobre la hierba del parque de atracciones, y reflejan a Bruno mientras la estrangula. La película está llena de pequeños momentos de suspenso que engañan al espectador dentro de una gran escena de misterio: Guy, quien no quiere matar al padre de Bruno, entra a su casa de noche para advertirlo, sube por la escalera y se encuentra a un perro enorme atravesado. Suspenso…el perro le lame la mano. Entra a la habitación, pero… el que se encuentra allí es el propio Bruno. Hacia el final del film, dos montajes paralelos: en uno Guy desesperado, trata de terminar cuanto antes el partido de tenis y en el otro, a Bruno se le cae el encendedor comprometedor de Guy por un albañal.
Un componente sobresaliente de Extraños en un tren es el manejo del tiempo. En algunas escenas Hitchcock estruja el tiempo, en otras lo relaja.
Todo el elemento narrativo del film, especialmente el montaje, son manejados con inmensa destreza.
Las interpretaciones son muy alabadas por Truffaut, especialmente la de Robert Walker, quien llega a representar al villano perfecto. Un auténtico trastorno antisocial de la personalidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Un film triunfador, lleno de alabanzas, tanto del público como de la crítica.
Sin embargo, a mí no me termina de gustar.
¿Y por qué?
¿Recuerdan la fábula hitchcockiana de las dos cabras?
Dos cabras están comiéndose unos rollos de una película basados en una obra literaria famosa.
Una de las cabras le dice a la otra:
-“Me gustaba más el libro”.
Cada vez me convenzo más de que es preferible ver la película antes de leer el libro (y no al revés, como hace la mayoría... e hice yo). Cuando no es posible, prepárense para una decepción (hay muchas excepciones, claro). Hitchcock lo sabía y por eso nunca filmaba sobre guiones adaptados de grandes obras literarias “Jamás filmaría Crimen y Castigo", le dijo a Truffaut. Pero cuando rodó este film, la autora no era tan célebre y conocida como llegó a serlo después. El mismo Truffaut admitía que debía haber sido muy difícil escribir este guión.
La novela de Patricia Highsmith cuenta la historia de un intercambio de crímenes sin móvil, en los cuales Bruno mata a la esposa de Guy, dejándolo libre para que se case con la hija del senador. Guy, un hombre aparentemente normal, sano y mediocremente virtuoso, también asesina al padre de Bruno, teje una maraña de mentiras para ocultar su crimen y se convierte en un auténtico homicida. Toda la novela está llena de una ambigüedad moral y una atmósfera un tanto infernal que parece decirnos que cualquier persona puede convertirse en un criminal si es suficientemente tentado por las circunstancias. Aunque Bruno es un psicópata, Guy no es mejor que él. No somos mejores que nadie. Cualquiera de nosotros podría ser un criminal.
Por eso la película de Hitchcock me resulta maniquea y complaciente. Es sólo un thriller, mientras que la novela negra de la Highsmith es toda una indagación moral, muy a contrapelo de los gustos del Hollywood de entonces.
Hitchcock declara que él mismo, después de haber leído la novela, decidió llevarla al cine porque le gustó y le pareció un buen material para él. Entonces,¿por qué cambió la trama, o por qué permitió que los guionistas lo hiciesen? A Hitchcock no lo amedrentaba la complejidad moral de un relato. Filmó travestis, adúlteros, homosexuales, psicópatas y vouyeuristas. ¿Por qué no dejó que hubiera un intercambio de asesinatos donde el "bueno" se porta tan mal como el "malo"?
Sólo tengo una explicación, a manera de hipótesis: todavía estaba vigente el código Hays y existía la Liga de la Decencia. ¿Es posible que Hitchcock hubiera prescindido del aspecto amoral de la novela, de modo que uno de los protagonistas rechazara el mal y se negara a entrar en el pacto homicida del otro? De haberlo intentado no hubiera podido filmar la película. O no la hubiera podido exhibir porque no lo hubiera permitido la censura.
Pero estas son conjeturas.
Sin embargo, a mí no me termina de gustar.
¿Y por qué?
¿Recuerdan la fábula hitchcockiana de las dos cabras?
Dos cabras están comiéndose unos rollos de una película basados en una obra literaria famosa.
Una de las cabras le dice a la otra:
-“Me gustaba más el libro”.
Cada vez me convenzo más de que es preferible ver la película antes de leer el libro (y no al revés, como hace la mayoría... e hice yo). Cuando no es posible, prepárense para una decepción (hay muchas excepciones, claro). Hitchcock lo sabía y por eso nunca filmaba sobre guiones adaptados de grandes obras literarias “Jamás filmaría Crimen y Castigo", le dijo a Truffaut. Pero cuando rodó este film, la autora no era tan célebre y conocida como llegó a serlo después. El mismo Truffaut admitía que debía haber sido muy difícil escribir este guión.
La novela de Patricia Highsmith cuenta la historia de un intercambio de crímenes sin móvil, en los cuales Bruno mata a la esposa de Guy, dejándolo libre para que se case con la hija del senador. Guy, un hombre aparentemente normal, sano y mediocremente virtuoso, también asesina al padre de Bruno, teje una maraña de mentiras para ocultar su crimen y se convierte en un auténtico homicida. Toda la novela está llena de una ambigüedad moral y una atmósfera un tanto infernal que parece decirnos que cualquier persona puede convertirse en un criminal si es suficientemente tentado por las circunstancias. Aunque Bruno es un psicópata, Guy no es mejor que él. No somos mejores que nadie. Cualquiera de nosotros podría ser un criminal.
Por eso la película de Hitchcock me resulta maniquea y complaciente. Es sólo un thriller, mientras que la novela negra de la Highsmith es toda una indagación moral, muy a contrapelo de los gustos del Hollywood de entonces.
Hitchcock declara que él mismo, después de haber leído la novela, decidió llevarla al cine porque le gustó y le pareció un buen material para él. Entonces,¿por qué cambió la trama, o por qué permitió que los guionistas lo hiciesen? A Hitchcock no lo amedrentaba la complejidad moral de un relato. Filmó travestis, adúlteros, homosexuales, psicópatas y vouyeuristas. ¿Por qué no dejó que hubiera un intercambio de asesinatos donde el "bueno" se porta tan mal como el "malo"?
Sólo tengo una explicación, a manera de hipótesis: todavía estaba vigente el código Hays y existía la Liga de la Decencia. ¿Es posible que Hitchcock hubiera prescindido del aspecto amoral de la novela, de modo que uno de los protagonistas rechazara el mal y se negara a entrar en el pacto homicida del otro? De haberlo intentado no hubiera podido filmar la película. O no la hubiera podido exhibir porque no lo hubiera permitido la censura.
Pero estas son conjeturas.