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Venezuela Venezuela · Caracas
Voto de casandra:
7
Intriga. Thriller. Cine negro Inspirada en la novela homónima de Patricia Higsmith. Durante un viaje en tren, Guy, un joven campeón de tenis (Farley Granger), es abordado por Bruno (Walker), un joven que conoce su vida y milagros a través de la prensa y que, inesperadamente, le propone un doble asesinato, pero intercambiando las víctimas con el fin de garantizarse recíprocamente la impunidad. Así podrían resolver sus respectivos problemas: él suprimiría a la mujer ... [+]
28 de enero de 2024
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Con Pánico en la escena, al igual que con Bajo el signo de Capricornio, Hitchcock había tenido dos fracasos consecutivos tanto de la crítica como de taquilla. El estreno de Extraños en un tren significó una espectacular recuperación para Hitchcock. Producida por él mismo junto a Fred Ahern, éste no era un film que le hubieran propuesto o mucho menos impuesto, sino una novela que él había elegido y había considerado un buen material para hacer una película: Strangers on a Train, de Patricia Highsmith. El guión fue elaborado al principio por Raymond Chandler, un escritor del género de novela negra, pero a Hitchcock no le gustó lo que hizo y lo concluyó Czenzi Ormonde. A Truffaut tampoco le gustó el guión, pero sí la película, lo que quiere decir que se trata de un trabajo puramente visual, donde el elemento cinematográfico es mérito absoluto del director, dada la conocida manera de trabajar de Hitchcock: planificación absoluta y rodaje de pequeños trocitos de película que sólo él sabría cómo reunir porque habían sido filmados para montarlos de una sola manera.

Ya es célebre el comienzo de este film, en el cual los rieles del tren se van uniendo en la vía a la vez que los pies de los protagonistas se van acercando hasta que el encontronazo es inevitable y la cámara asciende y por fin muestra sus rostros. También la secuencia del crimen de Miriam, la esposa de Guy: Bruno la agarra por el cuello, los lentes de ella caen sobre la hierba del parque de atracciones, y reflejan a Bruno mientras la estrangula. La película está llena de pequeños momentos de suspenso que engañan al espectador dentro de una gran escena de misterio: Guy, quien no quiere matar al padre de Bruno, entra a su casa de noche para advertirlo, sube por la escalera y se encuentra a un perro enorme atravesado. Suspenso…el perro le lame la mano. Entra a la habitación, pero… el que se encuentra allí es el propio Bruno. Hacia el final del film, dos montajes paralelos: en uno Guy desesperado, trata de terminar cuanto antes el partido de tenis y en el otro, a Bruno se le cae el encendedor comprometedor de Guy por un albañal.
Un componente sobresaliente de Extraños en un tren es el manejo del tiempo. En algunas escenas Hitchcock estruja el tiempo, en otras lo relaja.
Todo el elemento narrativo del film, especialmente el montaje, son manejados con inmensa destreza.
Las interpretaciones son muy alabadas por Truffaut, especialmente la de Robert Walker, quien llega a representar al villano perfecto. Un auténtico trastorno antisocial de la personalidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
casandra
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