Película que se llevó el Oscar en el 2007 a la mejor película de habla no inglesa, pero que a mí no me ha convencido del todo.
Una película que me ha resultado pesada y aburrida, gracias a una historia que en mi caso no me ha enganchado en prácticamente nada.
A eso hay que añadir, unas interpretaciones que tampoco me han convencido, ya que me han parecido en cierto modo vacías.
Es cierto que es un film que todo el mundo ha alabado y que ha recibido numerosos premios, pero no sé porque extraña razón yo no he llegado a disfrutarla. Y he de decir que tenía unas ganas enormes de ver esta película austriaca; así que la decepción en cierto modo ha sido mayúscula.
No obstante, he de decir que la película cuenta con una fotografía formidable. Esos tonos grisáceos hacen que a uno lo adentren en un mundo oscuro que parece teñido con las cenizas que salen de las chimeneas de las cámaras de gas.
Además, hay que añadir que el diseño artístico también es destacable. Uno se adentra en esa Alemania oscura, y en esos campos de concentración que ocultaban más de lo que se podía imaginar la sociedad, e incluso los propios judíos que se vieron obligados a ser afincados allí.
Son innumerables las historias que se narran de esos campos de concentración, y de todas las atrocidades que hicieron los nazis. En este caso, la historia deja de lado ese sufrimiento físico hacia los judíos, y se centra en un grupo de personas que se dedicaban a falsificar libras y dólares para los nazis, y así poder mantenerse con vida aunque sea unos días más. El problema es que en este caso la historia a mí no me ha convencido, ya que cuenta con muchos momentos que resultan pesados y con poco interés.
En fin, película que ha sido muy elogiada por todo el mundo, pero que a mí me ha dejado un poco flojo. Perdí el interés casi desde el principio, y su trama no fue capaz de introducirme nuevamente en la historia. Una historia basada en un hecho real, pero que no consigue conectar.