Otro clásico de la saga de James Bond, el cual se recuerda como uno de los más importantes y famosos de las historias de este personaje. Una película que aunque mejora un poco en relación con sus predecesoras, sí que debo decir que no soporta muy bien el paso del tiempo.
Indicar que una de las mejores cosas que tiene esta película es su primera escena. Sin lugar a dudas es una escena muy compleja tomada desde el aire recorriendo la costa de Miami hasta focalizarse en un salto acrobático de trampolín. Es una escena que llama mucho la atención y de las mejores que he visto, teniendo en cuenta la antigüedad de la película.
Dejando de lado esta escena, debo decir que no hay mucho donde rascar. Es cierto que el suspense mejora levemente en referencia a las anteriores entregas, pero tampoco despunta mucho. Un suspense que se apoya mucho en la tecnología, y por desgracia, el paso del tiempo deja obsoleta a la tecnología muy rápidamente, haciendo que todo resulte un poco infantil.
Indicar que en esta ocasión nos encontramos ante uno de los villanos más importantes a los que se enfrenta James Bond; y es Goldfinger. Un hombre despiadado obsesionado por el oro. Un hombre que deja un rastro de cadáveres interminable, y algunos de ellos muertos por cubrirlos con oro.
El film entretiene levemente. No es que entusiasme, pero tampoco aburre en demasía. Yo reconozco que no soy muy fan de James Bond, y por lo tanto me cuesta a veces disfrutar con alguna película de este agente secreto. Pero decir, que en esta ocasión no decepciona tanto como se espera.
En fin, "Goldfinger" es una película que ha perdido mucho con el paso de los años. Seguramente en su momento fuera todo un éxito de público, pero hoy en día solo queda el recuerdo de lo que fue; ya que el paso del tiempo le ha pasado una factura difícil de solventar. Simplemente entretenida, pero tampoco mucho.