Alfred Hitchcock es considerado el maestro del suspense y así lo acreditan sus numerosas películas que se han convertido en joyas del cine, y que soportan el paso de los años de manera heroica. Sería complicado elegir una favorita, pero sí que son numerosas las de gran calidad.
En esta ocasión el director británico expone un nuevo asesinato pero bajo un trasfondo nuevo. El asesino se sabe desde el principio ya que le confiesa a un cura amigo suyo el acto que acaba de cometer. Al haber declarado su culpabilidad bajo confesión, el cura debe mantener el secreto. Pero el pasado de este párroco hacen que él sea uno de los sospechosos; y se verá en la tesitura de confesar la verdad y librarse de la acusación; pero también de romper su voto de secreto de confesión; o no decir nada y ser culpable de un acto que no ha cometido.
La trama es interesante y consigue enganchar. Uno se inmiscuye en la historia fácilmente, pero conforme va avanzando el metraje uno va perdiendo un poco el interés en todo lo que se narra.
Me imagino que hace años esta historia sería brillante y muy original, pero actualmente no consigue captar del todo la atención del espectador. Hay escenas que no aguantan el peso de la trama, y no se sostienen del todo bien; haciendo que haya momentos en los que los personajes no resulten creíbles.
Estos momentos se van intercambiando con otros brillantes e interesantes; haciendo que uno tenga una cierta sensación de frustración ante lo que se está viendo.
La verdad es que soy muy fan de Hitchcock, y esta película la vi hace años. Recuerdo que me gustó (aunque no me entusiasmó como otras), y decidí verla nuevamente el otro día. La sensación volvió a ser la misma; esperaba mucho más.
En el reparto tres grandes estrellas del momento. Por un lado Montgomery Clift que da vida al sacerdote. Su interpretación es interesante pero no del todo brillante; cuenta con mejores trabajos. Por otro lado, Anne Baxter y Karl Malden realizan un gran trabajo dando vida a unos personaje bien dibujados.
En fin, "Yo confieso" es una película del genial Hitchcock que se adentra en el mundo del asesinato pero visto desde un enfoque eclesiástico. Su fotografía llena de sombras hacen que la atmósfera sea más opresiva; pero no lo suficiente para que la trama consiga angustiar tanto como uno espera. Aun así, confieso que es entretenida y distrae.