"Los padres de ella" fue uno de los grandes éxitos del 2000, y se ha convertido en una gran comedia que sigue divirtiendo al público, y de la que después se han realizado dos secuelas.
He visto en varias ocasiones esta película y sigue haciéndome reír desde el principio hasta el final. Es genial la numerosa cantidad de escenas surrealistas que vive su protagonista provocadas por él mismo, pero a consecuencia de una sucesión de hechos infortuitos con el único objetivo de agradar a su familia política.
Ben Stiller está brillante en ese enfermero que tiene que vivir con la cruz de que todo el mundo se ría de su carrera al decirle que es una profesión de mujeres. A eso se le añade su apellido particular (Follen) que lógicamente es otro motivo de mofa. Pero aun así uno no puede más que sentir lástima por él ya que intenta hacer todo lo posible por agradar a su suegro, y cada cosa que hace al final empeora más un fin de semana de locura.
Junto a él; el magnífico Robert De Niro. Su interpretación es brillante como siempre nos tiene acostumbrados. Da vida a ese suegro que intenta proteger al máximo a su familia, y sobre todo a su hija. Así que el novio de su hija siempre va a ser un enemigo al que hay que vigilar 24 horas para comprobar cuales son sus verdaderas intenciones. Si a eso se le añade que es ex agente de la CIA, la mezcla es explosiva.
Sin lugar a dudas se trata de una comedia tremendamente divertida con la que uno pasa un rato muy agradable. Desde el principio hasta el final la carcajada está garantizada, y se disfruta con cada momento que vive sus protagonistas, en ese fin de semana familiar con el objetivo de celebrar una boda.
En fin, "Los padres de ella" se ha hecho un hueco entre las comedias del cine, y aunque hayan pasado varios años sigue siendo muy efectiva. Sus gags y escenas funcionan muy bien gracias sobre todo a unas grandes actuaciones, y a un guión muy bien elaborado lleno de ingenio y de momentos brillantes.