No conocía de nada esta película, pero un día me decidí a verla y probar suerte a ver con que me encontraba.
La película al principio tiene un ritmo bastante lento, en el cual uno se plantea que es lo que quiere contar realmente la historia. No obstante no me aburrió esta introducción, ya que disfruté con la actuación de Charlotte Rampling y sus fantásticos silencios llenos de interpretación.
Aproximadamente a la media hora aparece en escena Ludivine Sagnier desplegando todos sus encantos y entrando en batalla actoral con su compañera. En estos momentos nos encontramos ante la situación de la convivencia de dos mujeres totalmente opuestas en todo, obligadas a soportarse en un único espacio.
Ambas actrices realizan un trabajo excepcional en una historia que está lleno de erotismo. Un erotismo expuesto en muchas ocasiones de manera sutil y en otras de manera muy explícita.
Entonces, ¿porqué mi nota es baja si me ha gustado la película? La respuesta es sencilla. El final me parece una verdadera estupidez y no me gustó nada. Es decir, el desenlace de la historia se carga toda el film.
En fin, una película que promete mucho pero que por desgracia y en contra de muchas críticas, en mi oponión el final destruye todo lo expuesto anteriormente.