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Voto de JOSEMIDIAM:
7
7,9
188.239
Acción. Aventuras. Drama
En el año 180, el Imperio Romano domina todo el mundo conocido. Tras una gran victoria sobre los bárbaros del norte, el anciano emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decide transferir el poder a Máximo (Russell Crowe), bravo general de sus ejércitos y hombre de inquebrantable lealtad al imperio. Pero su hijo Cómodo (Joaquin Phoenix), que aspiraba al trono, no lo acepta y trata de asesinar a Máximo. (FILMAFFINITY)
8 de mayo de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este es el "peplum" mejor rodado desde Ben Hur y Espartaco, que sirvieron de inspiración a Ridley Scott. La puesta en escena es sobrecogedora, con realistas y efectistas episodios sangrientos. Russell Crowe está impresionante. La reconstrucción digital de la Roma de la época, muy lograda. La película es buena pero sería mucho mejor si tuviera mayor rigor histórico. Parece que, con pocas excepciones, a los novelistas, guionistas, directores y productores les molesta la verdad de los acontecimientos. Es lícito inventarse un personaje plausible. No lo es el falseamiento de la realidad. En la película aparecen grandes errores totalmente inadmisibles (ver zona spoiler). Así, no se favorece al séptimo arte y se perjudica gravemente a la cultura. Aun hay quien cree que Mozart fue asesinado por Salieri (Amadeus - Milos Forman) o que María Magdalena está enterrada en el museo del Louvre (El código da Vinci - Dan Brown - Ron Howard).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La cantidad de errores históricos es innumerable, aunque los personajes principales existieron (excepto el gladiador, claro). Lo malo es que la tergiversación es intencionada para darle supuestamente más dramatismo al relato. Para empezar, las batallas a campo abierto no se hacían tal como se ve. Marco Aurelio fue un buen emperador, culto y responsable. Pero no murió asesinado sino víctima de la peste, presuntamente viruela. De hecho, gobernó conjuntamente con su hijo Cómodo durante varios años, hasta que fue designado sucesor, a falta de otra opción mejor. Cómodo fue, en efecto, uno de los peores emperadores romanos, después de Calígula y Nerón, pero no murió en ninguna lucha de gladiadores sino asesinado en su casa. En la recreación de Roma aparecen construcciones que no existían en la época en que se sitúa. Entre muchas otras "pequeñeces" hay que resaltar que la familia del protagonista aparece crucificada, algo totalmente imposible, pues, al ser ciudadanos romanos no podían ser objeto de este castigo, ni siquiera en caso de alta traición.