Terminada Smiley me vuelva por la cabeza una pregunta, ¿Somos incapaces de conseguir hacer algo grande en el género de romance LGTBI, más allá de una historia superficial de amor?. Pues a día de hoy creo que esto esta complicado y Smiley es la confirmación.

Si, tiene unos protagonistas que enganchan, tiene un desarrollo de los acontecimientos que te genera ganas de saber como va a acabar con todo esto y resulta fácil y sencilla de ver, pero me da un poco de pena que no se sepa hacer algo mas profundo que hacer una serie cogiendo clichés y situaciones ya muy machacadas.

Dejando a un lado este debate, lo que mas me falla de la serie es sin duda los secundarios. A lo largo de los capítulos van explotando y generando mas interés, pero durante los primeros episodios me parece todo de un escaso interés mas allá de la pareja de protagonistas (incluido un Pepón Nieto que para mí muchas veces esta excesivamente sobreactuado y eso que el papel requiere cierta sobreactuación).

En general, si recomiendo Smiley porque es algo ligero de ver, pero es otra oportunidad perdida de hacer algo realmente relevante.