La película basada en hechos reales tiene como protagonista a Gary Webb (Jeremy Renner), un periodista del periódico San Jose Mercury News de California, quien durante la década de los 90 realizó un trabajo informativo al encontrar un nexo entre la CIA, algunos importadores de droga y la Contra en Nicaragua. Resulta que los altos mandatarios de la CIA dejaban que se diera un trasiego de drogas, para conseguir fondos para financiar a dicho grupo armado.

Todo esta labor de la Agencia Central de Inteligencia gringa tiene un fin muy específico, propio de sus ideas de que no se expandiera el comunismo por la región, esto financiando a los guerrilleros en el país centroamericano. Hicieron eso sin importar llevarse por delante a buena parte de la sociedad estadounidense, se detalla que el crack inundó especialmente a los barrios afrodescendientes, aumentando obviamente el consumo y la delincuencia, dejándolos en un estado lamentable.

El film inicia con estas investigaciones, para posteriormente enfocarse en cómo el protagonista debe hacer frente al acoso y la denigración hecha por su trabajo y unos supuestos vacíos encontrados. Pero no bastando eso, hay un ataque personal que se enfatiza mucho en su familia y que afecta también lo laboral. Es decir, sabemos que este ataque se tenía que dar, no se puede señalar a un ente como lo es la CIA sin que esta no vaya a responder, más por las fuertes acusaciones en su contra.

Sin embargo, en este punto cabe destacar que la obra pierde mucho en enfocarse tanto en el grupo familiar de Webb, es clara la importancia, pero se recalca en demasía y se va perdiendo todo lo referente a lo investigativo. Lo que sucede en realidad es que la transición entre una y otra no se da bien, siendo la parte investigativa mucho más efectiva e interesante. El largometraje cuenta con guion de Peter Landesman, basado en dos libros, Dark Alliance de Gary Webb y Kill the Messenger de Nick Schou.

Kill the Messenger es un film de denuncia, sobre una persona valerosa que luchó por lo que considera que es su trabajo, contar la verdad, sin rodeos y sin temores, ser noticia por su trabajo como periodista, una gran interpretación de parte de Jeremy Renner. Con un cierre sumamente catastrófico y pesimista, bastante triste todo lo que sucedió alrededor de Webb.