Miniserie dirigida para Netflix por Manolo Caro (La casa de las flores), "Alguien tiene que morir" es un drama familiar ambientado en la España de los años cincuenta que nos cuenta la historia de la familia Falcón, miembros de la clase privilegiada durante el franquismo, todo se complica con la vuelta del hijo de Méjico cuando todos empiezan a sospechar de su homosexualidad, algo totalmente inadmisible en la España de la época. La serie está construida sobre los secretos de la familia aunque en ningún momento se entra de lleno en ellos prefiriendo insinuar o simplemente dando a entender cosas, lo cual no acaba aportando nada en la trama provocando un cierto aire de superficialidad y frialdad en la historia además de contar con un final resuelto de manera ridícula y precipitada. Por suerte el reparto si está bien elegido destacando especialmente Carmen Maura como la malvada matriarca y en menor medida Ernesto Alterio, Carlos Cuevas, Cecilia Suárez o Alejandro Speitzer.
En resumen, no basta solo con tener un reparto de calidad para tener una buena serie, "Alguien tiene que morir" es una serie aburrida y olvidable, en el catálogo de Netflix hay infinidad de series mejores con las que aprovechar tu tiempo.