-No se puede negar que 'El mito de Bourne' es un buen ejemplo de como hacer un buen filme de intriga y de acción combinando calidad y espectáculo a partes iguales. Lástima que esa combinanción a priori perfecta no resulte ser más que una aburrida cinta de espionaje. El principal y quizás único fallo de la película es el mismo que el de la primera y que tras haber visionado la tercera, le sigue pasando. El fallo para que la saga de Bourne sea buena es su estilo. Es demasiado frío, le falta corazón, aliento y ni siquiera te da tiempo a conocer a los personajes a fondo. Y al seguir teniendo el mismo estilo y los mismos fallos que la anterior, apenas se nota el cambio de dirección de Liman a Greengrass, consiguiendo unas escenas de acción más espectaculares aunque con movimientos de cámara videocliperos que causan mareo y en los que se pierde el norte. A destacar la banda sonora, que antes de llegar a los títulos de crédito podremos volver a escuchar el tema compuesto por Powell para el personaje.
La actuación de Matt Damon como Jason Bourne es buena y teniendo en cuenta lo soso del personaje, he de decir que la elección de este chico para interpretarlo ha sido la manera de sacarle más jugo al agente secreto. A destacar la interpretación de Joan Allen, que se incorpora a la saga dando vida a una mujer dura aunque de principios muy claros.

En resumen, una interesante cinta de intriga con toques de acción, con buenas interpretaciones pero que debido a su estilo frío y ambiguo no pasa de ser un más que digno entretenimiento.