"El gran salto" es seguramente la obra más desconocida y olvidada de Joel & Ethan Coen de su etapa siglo XX, y casi que de su filmografía en general. Y reconozco, sin ápice de vergüenza, que, a partir de hoy, la reivindicaré por activa y por pasiva allá donde haga falta. Me ha encantado, aún asumiendo que no todo en ella funciona en todo momento. Pero es que tiene tantas cosas, sobretodo a nivel de comedia, que es prácticamente imposible que algo no chirríe en algún momento. Pero aun así, rendido a ella estoy.
De las muchas cosas que me han llamado la atención de "El gran salto", una de ellas es comprobar como la película, en muchos más aspectos que el puramente escénico, se rebela como una especie de proto Wes Anderson. Ese estilo que ahora relacionamos con él ya estaba aquí.
En fin, jugando en la liga de "Arizona baby" (1987), seguramente "El gran salto" no sea tan pluscuamperfecta como esa, pero me ha gustado mucho.