Quizá lo peor de "Men in black 3" es que, a todos los que sean desconocedores del universo de los hombres de negro les va a costar un poco conectar con la película al principio; luego, una vez que te dejas llevar, se puede llegar a alcanzar un alto nivel de disfrute. Y es que, cuando haces una secuela no solo tienes que pensar en los fans de la franquicia, también hay que tener en cuenta a los nuevos que puedes enganchar; y en este caso, teniendo en cuenta que la anterior entrega data de hace diez años, seguramente serán más los nuevos espectadores.
"Men in black 3" se basa en una trama bastante original y para nada tiende a lo fácil. El film enlaza a la perfección su argumento con los momentos históricos en que se ambienta, con mención especial para el clímax final situado en las postrimerías del viaje a la Luna, o para la muy original pertenencia de Andy Warhol a los hombres de negro. Tampoco se me puede olvidar la magnífica idea de Josh Brolin haciendo de Tommy Lee Jones joven. Otro de los puntos fuertes de la película es el amplísimo abanico de monstruos y criaturas que maneja, digna del mejor Guillermo Del Toro.
En resumidas cuentas, el mayor inconveniente de "Men in black 3" es no entrar a tiempo en ella. El que conecte rápido disfrutará a tope, y el que no se deje llevar es posible que se sienta extrañado por todos los conceptos que maneja, y es que los viajes al pasado no son fáciles de asimilar. Yo, para no ser seguidor de la saga, puedo decir que entré en ella relativamente pronto y la disfruté.