Película que se inserta en la que podríamos denominar época "madura" de Stallone. Es decir, ni tan joven como en Rambo o Cobra ni tan mayorcito como actualmente con Los mercenarios. Es por ello que quizá fuese su mejor momento. Aquí protagoniza una interesante distopía que refleja una sociedad cuyos políticos han anulado el libre albedrío y la voluntad de las personas sometiéndola al dictado de las máquinas y ordenadores. ¿Premonición? No es la única, si recordamos la célebre alusión que hay en esta película a un Schwarzenegger presidente. Una obra injustamente minusvalorada por la crítica, pero con el tiempo se ha revalorizado.

El guión no tiene mucha historia, pero el planteamiento es interesante y existen diversas escenas que encajarían dentro de un humor absurdo poco visto en las obras de Sly, pero que en realidad representan una sátira sobre la humanidad, lo lejos que pueden llegar las tecnologías y la inminente globalización comercial y económica. Describo unas pocas en spoiler.

En cuanto a los aspectos formales, los escenarios están bien construidos con adecuados efectos especiales y escenas de acción, persecución y tiroteo acertadamente ejecutadas. No hay sobrecarga de estas últimas, sino que la película que se equilibra bien aportando más información a la situación de cada uno de los personajes principales y antagonistas.

En el trasfondo de la historia se refleja no ya una crítica política contra los órdenes establecidos por presuntos salvapatrias, sino también contra las revoluciones que rompen con todo. Y con ello, se promueve una apuesta por la libertad individual tanto desde el punto de vista físico como ideológico.