Secuela de la película de 1931 y que continúa la historia exactamente donde quedó. Algunas segundas partes no son buenas, pero ésta era realmente necesaria. Para que se nos pudiese mostrar al monstruo con más tiempo de intervención e incluso para oírle hablar. Pero además con una caracterización más lograda del protagonista que de nuevo es interpretado por Karloff. Que del mismo modo tiene mayores oportunidades para desenvolverse como el monstruo. También repite Clive, pero su personaje del Dr. es desplazado por otro que en realidad acapara el plan presente.

Básicamente, el argumento consiste en el deseo del monstruo de hacer amigos y conseguir afecto y los obstáculos e incomprensión con que se encuentra. Lo que contrasta con las intenciones de los humanos de crear otra criatura para él en lugar de que tome contacto con las personas vivas. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con algunos pequeños momentos de humor, que en realidad enriquecen la película que ya tiene un trasfondo de ciencia ficción-terror.

Por último, mencionar una fotografía más cuidada y en general una ambientación que Whale mejora respecto a la anterior obra. Si a la anterior le puse un 7, ésta tendría en realidad un 7,5.