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Voto de Daverunner:
7
Bélico. Drama El joven soldado de 19 años Billy Lynn y su patrulla sobreviven a una batalla en Iraq en la que son grabados por las cámaras, por lo que son tratados como héroes cuando regresan a casa para una gira promocional antes de volver a la guerra... Adaptación de la novela de Ben Fountain, con la particularidad de ser el primer film de la historia rodado a 120 fotogramas por segundo. (FILMAFFINITY)
23 de enero de 2017
18 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ang Lee traslada a la gran pantalla lo que el escritor Ben Fountain plasmó en papel en su primera novela. Una misión de la que el director sale ileso, confirmando una vez más su buen hacer detrás de las cámaras, aunque no sea este uno de sus mejores trabajos. Y es que Billy Lynn es un vaivén continuo del que el espectador puede salir satisfecho o descontento a partes iguales.

El cineasta taiwanes mezcla los agasajos que reciben los miembros de la patrulla Bravo durante la celebración de la Superbowl con flashbacks que reflejan la vida en el frente y la misión que dio fama a este grupo de soldados. Una misión en la que uno de los componentes de la compañía, el sargento Shroom pierde la vida, hecho que afecta a todos ellos y en especial al protagonista, ya que el sargento era su mentor, una especie de guía espiritual en el frente.

Esta mezcla de presente con pasado funciona a medias, ya que el espectador quizá no pueda centrarse. Especialmente cuando nos ofrecen las escenas de combate, que son cortadas para dar paso de nuevo al partido y lo que ocurre en las gradas con los militares. Quizá este sea uno de los puntos débiles del filme y a pesar de ello, no lastran en exceso al conjunto globalmente.

Otro aspecto negativo, en mi opinión, es el poco partido que se le saca al personaje interpretado por Vin Diesel. Desde el inicio se sabe de su muerte, pero su rol no se desarrolla en exceso durante los flashbacks. Se deja constancia de la importancia de Shroom para los soldados, especialmente para el protagonista, ya que su sargento es una especie de chaman, un tipo rudo con una vertiente filosófica y espiritual que le confieren un aura especial, magnético.

Creo que se podría haber aprovechado más el carisma que Diesel aporta a su personaje. Aún así, la obra sale bien parada frente a este hecho, ya que hay otros personajes que llenan ese vacío. Ejemplos son los del propio protagonista, interpretado a la perfección por un actor que debuta en esta película.

Intérpretes como Chris Tucker, Steve Martin y Garrett Hedlund también brillan con luz propia en roles dramáticos, alejados de su especialidad, la comedia. El primero dando vida a un agente de cine que no para de negociar con los estudios para llevar a la gran pantalla la vida de la patrulla Bravo. Martin, por su parte, se pone en la piel del multimillonario dueño de los Texas Cowboys, equipo que disputa la final de la liga de fútbol americano. Por su parte, Hedlund es el sargento Dime, líder firme e implacable de la compañía.

Durante el desarrollo del filme, el espectador puede ir adivinando una crítica feroz escondida en un envoltorio amable hacia parte de la cultura estadounidense. La celebración de un evento como la Superbowl, ruidoso, espectacular y anodino para todo aquel que no conozca un deporte tan singular como el fútbol americano.

También hay cierta reprobación hacía el trato que se dispensa a los soldados y a su futuro una vez sean licenciados en el ejército. Hay un momento del filme en el que uno de los miembros de la compañía, el soldado Montoya -Arturo Castro- no sabe que es mejor, si estar en Irak o en casa, ya que al menos en el frente se siente valorado, reconocido y, probablemente, cuando vuelva a su hogar solo pueda encontrar trabajo en una cadena de restaurantes de comida rápida.

Esta amalgama de espectáculo, guerra y crítica soterrada consigue a su vez una mezcla en el espectador de asombro y confusión por lo que ha visto, pero también hace que salgas conmovido ante la historia de estos soldados. En mi caso, al terminar la película no sabía si al escribir sobre ella le daría un cinco o un seis en la nota final. Cuando un día después me sorprendo recordando varios fragmentos de la obra, se que Ang Lee lo ha vuelto a hacer, me ha metido un gol por la escuadra otra vez. Una vez más, como ya lo hizo en Tormenta de hielo, con ese final tan espectacular, o en La vida de Pi con la relación entre el joven hindú y el tigre Peter Parker. E incluso con Sentido y Sensibilidad, una película que aparentemente parece un pastel romántico -lo es, y además de época, basado en una obra de Jane Austen- pero que también es una película muy notable.

Así que no me queda más que recomendar Billy Lynn,ya sea en el cine o esperar a su estreno en Dvd. Aunque solo sea para saber en qué bando estarán, si en el de los satisfechos con el último trabajo del director taiwanes o todo lo contrario. También por disfrutar de una sátira hacía parte del modo de vida norteamericano o por la parte con las cherleaders, que puede recordar al fragmento de Apocalypse Now con las conejitas de Playboy. Un director como Ang Lee se merece el derecho a la duda.

Más sobre esta y otras películas en el blog argoderse.blogspot.com.es y en la página de facebook: Argoderse
Daverunner
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