Las bratz, las muñecas que son la quintaesencia del consumismo y la sexualización de las menores de edad, se convierten aquí en adolescentes reales de carne y hueso no tan sexualizadas (lastima…) en una película con una trama tan genérica que adivinas lo que va a pasar no cinco minutos, sino veinte minutos antes de que ocurra. Un grupo multicultural de amigas –con una latina de piel clara que para que se vea que es latina tiene a mariachis en su casa, como todas las familias latinas, aunque sean de origen cubano o portorriqueño- llega a una nueva escuela y conocen a la chica “popular”, que como siempre es rubia, rica y una zorra insoportable que en el mundo real seria depreciada por todos, la cual las odia por no sé qué motivo sin explicación, aprenden una lección sobre la amistad y etc., etc., vamos, esta película es tan genérica que esta misma critica podría ser copiada, palabra por palabra, en un montón de otras películas. Mala es, aunque lejos de los abismos de abyección de las películas realmente malas, cono Dragon Ball Evolution.