Entretenida comedia dramática inglesa con muy buenas actuaciones de Domhnall Gleeson, Rachel McAdams y sobre todo de Bill Nighy. Cuenta la historia de una persona que al cumplir 21 años su padre le dice que todos los hombres de la familia tienen el don de volver el tiempo atrás. Así veremos a lo largo de su vida lo que ocurre con esto y la influencia que va a tener al conocer a la chica de sus sueños y a partir de ahí su vida futura. Correcta película con risas, algunas lágrimas, lo que nos deja un buen sabor al terminar de verla. No ganará ningún Oscar, tampoco creo que ese sea el objetivo de la película, pero nos ofrecerá dos horas de entretenimiento y si se presta atención algo mas también.