Comedia de enredos, pero demasiados y algunos sin sentido. La trama es la de un productor de Broadward que pasa la noche con una prostituta y por cuestiones que pasaran al ver el film, la chica comienza a trabajar en la obra que está dirigiendo y en la que además también actúa su esposa, entre otros. La película tiene momentos de comicidad pero sin llegar del todo a ser efectiva. Los actores actúan correctamente y hay varias figuras conocidas Owen Wilson (quien a decir verdad no me gusta demasiado), Cybill Shepperd y Jennifer Aniston (haciendo el papel que le he visto hacer últimamente en numerosas ocasiones, de neurótica, malhumorada e insufrible). No quedara en la historia pero es para ver si hacerse mucha ilusión de observar una gran comedia.