Diez años entre la horrible secuela, perdón, entre la primera secuela y la tercera parte de Men in Black han supuesto que el público no tuviera necesidad de esta nueva película (ojo Cameron, que tus secuelas de Avatar van a llegar muy tarde y la gente se habrá olvidado de Pandora). Funcionó bien en taquilla pero nada comparado con los megataquillazos que corren hoy en día en Hollywood (aunque mucho peor la última película de Men In Black, sin duda).

¿Qué puede haber supuesto esto? Puedo haber supuesto que por muy bien que se hiciera la saga ya estaba sentenciada. Y la verdad, yo no esperaba nada bueno de la película pero me ha sorprendido y mucho. Divertida, muy entretenida y más inteligente de lo que parece (por simple que pueda ser, es un blockbustera fin y a cuentas). Técnicamente muy correcta (otra vez Sonnenfeld hace un buen trabajo y sabe reunirse de un buen equipo, Danny Elfman incluído) y con un final que empieza a intuirse antes de suceder pero que realmente le hace ganar enteros a la película.

Sí amigos, en su conjunto resulta una película muy disfrutable (sobretodo sabiendo que es Men in Black y es una tercera parte precedida de Men in Black 2 que bueno, mejor obviarla). Olvídense de las críticas a Tommy Lee Jones, hace su papel correctamente (ya está mayor y hace de un agente mayor). Disfruten de Will Smith y de un sorprendente Josh Brolin. Y disfruten de un villano y unos viajes en el tiempo que ya quisieran tener en Marvel (bueno, Marvel tiene villanos mejores pero en su conjunto no brillan tanto y en particular no hay ninguno tan divertido). Y sobretodo disfruten de una tercera parte que es un dignísimo final y colofón para una consolidada trilogía que jamas ha sido mancillada con una secuela directa que, seguramente, habría arruinado lo visto con anteriodad.

Veánla y disfruten. Y para ver Men in Black International (o como quiera llamarse la cuarta entrega que no rompe que esto sea un trilogía) no olviden el aparatito para borrar la memoria.