No se si se habrán dado cuenta de que intentaba ser sarcástico con el título. Esta película, si es que puede denominarse como tal, no es ni tan siquiera parodia, es parodia de parodia. Para ser mas claro y conciso yo definiría este film de engendro y de autentica estafa: engendro ya que tanto el argumento como los actores te hacen pasar vergüenza ajena durante una larga e insoportable hora y media, y estafa porque pagar por semejante espectáculo es como tirar los 5,50€ de la entrada literalmente a la basura.

Debo decir que yo no quería saber nada absolutamente de esta película porque ya me imaginaba cual iba a ser su calidad, pero por circunstancias de la vida acabe viéndola con unos amigos en el cine, tras pagar, por supuesto, la religiosa cantidad de 22€.
Lo que me sorprendió es que en la sala había mas de una persona antes de llegar nosotros (pobres diablos, se pensarían que iban a pasarlo bien)
Al principio pensé que la película sería soportable, pero con los primeros fotogramas me desengañé y comprendí que habría que amortizar al máximo el doloroso precio de las entradas. De modo que allí padecimos durante un buen rato. Ni una sola carcajada en el público, ni una sonrisa, NADA. El resultado: diarrea mental. En serio, no se imaginan lo mala que era la película. Prefiero mil veces Tuno negro, y ya es decir (esta es realmente mala)

En definitiva, si tienen intención de ver esta película no lo hagan, pues serán timados igual que me sucedió a mi.